El cine latinoamericano fue el vencedor este sábado, con películas arriesgadas e innovadoras, del festival de San Sebastián, donde la venezolana «Pelo malo» de Mariana Rondón se alzó con la Concha de Oro y el mexicano Fernando Eimbcke con el premio al mejor director.
«Yo hice esta película para curarme de la angustia de ver tanta intolerancia», afirmó Rondón al recibir el galardón de manos del presidente del jurado, el cineasta estadounidense Todd Haynes.
«Pensar distinto a los otros, ser diferente, no es un problema, al contrario es lo más hermoso que tiene el ser humano», aseguró la directora venezolana visiblemente emocionada. «Gracias San Sebastián por respetar las diferencias», agregó.
Coproducida por Venezuela, Perú y Alemania, «Pelo malo» cuenta la historia de un niño de un barrio pobre de Caracas obstinado con alisarse el pelo para posar como un cantante de moda en la foto del colegio.
Pero en un país donde las chicas se disfrazan de reinas de la belleza y los chicos de militares, este deseo inquieta a su madre, que lucha desesperadamente por criar sola a dos hijos tras haber perdido esposo y trabajo.
La otra película latinoamericana que concursaba en la sección oficial, la mexicana «Club sándwich», le valió a Eimbcke la Concha de Plata al mejor director.
Con un mínimo de imágenes y de diálogo, Eimbcke, que dedicó el premio a su equipo, teje la perfecta banalidad en la relación entre una madre y su hijo adolescente durante unas vacaciones en Puerto Escondido hasta que irrumpe entre ellos una exuberante muchacha con la que el chico se inicia a la sexualidad.
Espacios a menudo cerrados y siempre milimétricamente calculados, gestos contenidos, imágenes sobrias y largos silencios van construyendo la tensión entre los tres personajes en un hotel vacío y claustrofóbico.
La Concha de Plata a la mejor actriz fue para la española Marian Álvarez por su impresionante trabajo en «La herida» del Fernando Franco, película totalmente desprovista de artificios en la que encarna a una joven mujer enferma, sin saberlo, del denominado Trastorno Límite de la Personalidad.
Emocionalmente inestable, mantiena relaciones caóticas con quienes la rodean y se autoinflige cortes y quemadura cada vez que se siente rechazada.
«La herida» recibió asimismo un premio especial del jurado, recogido por su director.
«Es una película chiquita y tensa pero hecha con mucha pasión, desde las vísceras, desde la tripa y para nosotros es una recompensa tremenda llevarnos este premio», afirmó.
El veterano actor británico Jim Broadbent fue uno de los pocos galardonados no hispanos de este año. Fue recompensado con el premio al mejor actor por su encarnación, en «Le Week-end», de un profesor universitario inglés que viaja con su esposa a París para celebrar su 30º aniversario de boda.
La ternura, la complicidad, la insatisfacción, los hijos, los celos se entrelazan en esta agria comedia del director sudafricano Roger Michell –famoso por «Notting Hill»– a medida que la pareja se cuestionan su vida en común desde un lujoso hotel de la ciudad más romántica del mundo.
El premio Horizontes Latinos, dedicado todos los años al cine de la región, recayó en esta ocasión en la película brasileña «O lobo atrás da porta», de Fernando Coimbra, que narra las tumultuosas relaciones entre tres personajes, los padres de un niño secuestrado y la amante de él y principal sospechosa del plagio.
«Es increíble que esto esté ocurriendo con mi primer largometraje», afirmó Coimbra emocionado. «Han pasado 15 años desde que empecé este proyecto y este es un reconocimiento muy grande», aseguró.
El cineasta islandés Benedickt Erlingsson se alzó con el premio Nuevos Directores por su sorprendente «Of Horses and Men», una historia sobre la impronta que deja el hombre en el caballo y el caballo en el hombre.
Tras nueve días en los que se proyectaron 13 películas que competían por la Concha de Oro y más de 200 en todas las secciones, la 61ª edición del festival se clausuró este sábado con el estreno mundial, fuera de concurso, de «The Young and Prodigious T.S. Spivet», del francés Jean-Pierre Jeunet, famoso por filmes como «Amelie» o «Delicatessen».