«La falta de respuestas eficientes al problema de desabastecimiento, así como la urgente necesidad que tiene el gobierno de dar algunas señales que indiquen mejoras de la crítica situación de escasez que se ha generado durante el Gobierno de Maduro, los está obligando a tomar medidas desesperadas, como la eliminación de controles y alcabalas burocráticas a las importaciones de alimentos», afirmó Rodrigo Agudo, coordinador de la Comisión Agroalimentaria de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD).
Agudo refirió que tales medidas efectistas lo único que lograrán es demostrarle al país que las regulaciones y restricciones son sólo mecanismos de corrupción e innecesarias para los procesos de importación. «La solución al problema no pasa por la modificación de los permisos o buscar culpables donde no los hay, porque el problema real no es de acaparamiento, sino de escasez. Y esa escasez es producto de la existencia de un modelo ya agotado y fracasado», indicó el vocero de la alianza opositora a través de un boletín de prensa.
En cuanto a la propuesta del Gobierno de colocar personal de las milicias en las cajas registradoras de los supermercados sostuvo que es muy difícil que tal medida resuelva el problema de escasez, porque apenas pudiera agilizar las ventas si los productos existieran, que no es el caso.
«En esto de la falta de cajeros, el único culpable es el Gobierno, pues ya está claro que la nueva Ley del Trabajo lo único que está generando es desempleo. Anteriormente trabajadores y empleadores se ponían de acuerdo y se organizaban para ser eficientes en la atención. Las milicias pueden generar mayor caos por la falta de pericia y conocimiento en el manejo de los equipos registradores, en todo caso, lo que busca el gobierno es desviar la atención del verdadero problema, que es la escasez ocasionada por un modelo fracasado», enfatizó.
De igual forma, Agudo comentó que el anuncio que ha hecho el gobierno sobre el décimo primer Plan de Emergencia Alimentaria demuestra el fracaso de diez planes anteriores en los últimos catorce años durante los cuales se castigó a la producción nacional y se buscó sustituirla con importaciones.
«El problema se agrava, por cuanto ahora deben importarse grandes volúmenes de alimentos y aparte de que escasean las divisas tampoco se tiene la infraestructura portuaria adecuada y suficiente, lo cual es causa de que en Puerto Cabello se encuentren más de cuarenta barcos con miles de toneladas de cereales y otros productos esperando descarga», aseveró.