Al menos 18 conchas de balas punto 40 se contablizaron en la escena del crimen, según informó el comisario Argenis Colmenárez, director de la Policía Nacional Bolivariana en Lara, quien se presentó a la vereda 17 del sector 3 de La Carucieña, donde mataron a Jhonnar José Giménez Rincones, de 22 años, la mañana de ayer.
Gran cantidad de detonaciones escucharon los vecinos de la zona, a quienes se les acabó la tranquilidad, aproximadamente a las 10:30 am. Según versiones policiales, dos sujetos a bordo de una moto habrían llegado al lugar y al observar que alias “C Pequeño”, estaba entrando a la residencia de su tía, lo ultimaron.
“Presuntamente, este joven estaría implicado en el asesinato de Edickson Enrique Mena Linárez, de 22 años, quien se opuso al robo de su moto el pasado 18 de junio. El mismo era funcionario activo de la Policía estadal. El hecho se registró en La Carucieña. También en otros homicidios”. Como recordarán, el héroe de azul fungía como escolta del director de Seguridad y Orden Público de la entidad, José Orángel Contreras.
Según el director de la PNB, el sujeto salió hace cuatro meses de la cárcel con régimen de presentación, “estaba aprehendido por droga, también tenía antecedentes por porte ilícito y ocultamiento de arma de fuego, de igual manera por venta y distribución de sustancias sicotrópicas y estupefacientes de fechas 24 de agosto de 2009, 21 de marzo de 2008 y 6 de mayo de 2009, respectivamente”.
La escena del crimen quedó marcada con grandes rastros de sangre. El cadáver del occiso estaba abatido, boca abajo, vestía un jeans azul con franelilla verde y descalzo. “Él vivía en Ciudad Ojeda, estado Zulia, llegó hace días a casa de su tía y venía a presentarse al tribunal de control que lo requería”.
Explicó Colmenárez que este tipo de casos son específicos, debido a que se trata de un ajuste de cuentas, “lo dicen los especialistas y la criminología, casi que no se pueden evitar porque ya los asesinos tienen un objetivo previsto”.
Al lado del cuerpo sin vida, se agachó la abuela. Gritaba desesperada, llena de dolor. Al rato llegó la madre de la víctima: no lo podía creer. Quiso destapar el cadáver pero no se lo permitieron, “no lo hagas hijas, no lo veas”, le decía otra mujer llorando. “Me duele a mí porque es mi hijo, a más nadie”, reiteraba en sus llantos.
Quienes por ahí habitan, comentaron que la zona se ha tornado peligrosa. Una señora dijo que en una oportunidad, “El Menor”, como también le decían a Giménez Rincones, se metió en su casa con un arma de fuego luego de haber perseguido a una joven, “no sé si para robarla, pero yo me puse muy nerviosa”.
El comisario Argenis Colmenárez, encargado de la seguridad en la parroquia Juan de Villegas, donde se suscitó el suceso, dijo que están trabajando en lo preventivo y con mucho patrullaje en la zona, de igual manera informó que ha recibido algunas denuncias del norte de Barquisimeto, y aunque no es su prioridad, los atendió y también envió dos patrullas para El Sisal y Tamaca.
“En los últimos meses han disminuido en cierta cantidad los índices delictivos en Juan de Villegas pero nuestro objetivo es dar total sensación de seguridad a los ciudadanos”.
Uniformados del Eje de Homicidios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas de Lara, hicieron el respectivo levantamiento del cadáver.