Como parte de las actividades de la Iglesia Adventista, el día de ayer se realizó una jornada de donación de sangre voluntaria, una oportunidad para que la comunidad de la iglesia y demás ciudadanos contribuyeran aportando su vital donativo.
Edwin Rueda, director de la Librería Cristiana donde se desarrolló la jornada, destacó que la iniciativa nació como parte de las labores para salvar vidas.
“Pensamos en ayudar al prójimo con un acto tan noble como la donación de sangre, elemento básico para salvar vidas y que en muchos casos está escaso en los bancos de sangre e instituciones de salud”.
Con el apoyo de Quinbiotec, empresa sin fines de lucro del Estado venezolano, perteneciente al Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas, se logró llevar adelante esta jornada, en la cual participaron 70 voluntarios.
Dilcia Terán, coordinadora de Quinbiotec Lara, explicó que la donación voluntaria es un acto altruista, voluntario y solidario, que para usted podría representar 20 minutos, pero para una persona podría significar la vida.
“Hacemos el llamado a todas las personas que desean hacer este aporte de líquido para salvar vidas. Generalmente hay accidentes y la necesidad de colocar sangre es vital para recuperar la salud de los pacientes. La población está muy alejada y siente temor de donar pero se toman todas las medidas de precaución para que el proceso sea seguro”.
Los requisitos para donar sangre son simples: Estar sano y sentirse bien, edad comprendida entre 18 y 60 años, pesar más de 50 kilogramos, no haber tenido gripe, catarro, faringitis o diarrea en los últimos 7 días, no estar en ayunas.
Cabe destacar que con poco menos de medio litro de sangre podemos salvar la vida de 3 pacientes, ya que con una unidad de sangre donada se produce 1 unidad de glóbulos rojos, 1 unidad de plaquetas y 1 unidad de plasma.
Aunque estas jornadas solo se desarrollaron por el día de ayer, aún los interesados pueden hacer su donación en la sede del Banco de Sangre, ubicado en la Urbanización El Parque, al este de la ciudad, donde funciona Quinbiotec, o en cualquier centro de salud. Lo importante es que voluntariamente las personas se aboquen a entregar una parte de sí para poder salvar vidas.
