La gala de premios a la televisión, en la que la serie de drama de AMC Breaking Bad y la comedia de ABC Modern Family se coronaron como las mejores de la industria el domingo, tuvieron sus buenas y malas sorpresas y terminaron con varias rachas ganadoras, mientras que ampliaron otras. La novata Netflix dejó sentir su presencia, pero no de la forma espectacular que esperaba.
El triunfo de Breaking Bad fue el primero para la serie, y Anna Gunn se impuso como mejor actriz de reparto por interpretar a la esposa del personaje de Bryan Cranston, Walter White, el profesor de química convertido en narcotraficante que protagoniza la serie. En cambio Cranston, que competía por cuarta ocasión, no se llevó el premio al mejor actor de drama.
Fue una gran publicidad para Breaking Bad, que transmitirá el capítulo final de la temporada el próximo domingo. “¡Qué manera de despedirse!”, dijo Cranston entre bambalinas.
“Soy prejuicioso, me encanta nuestro programa”, dijo Vince Gilligan, el creador de la serie. “Me quedé impávido con nuestro premio. Fue una gran sorpresa para mí”.
Rumbo a los Emmy, hubo muchas conjeturas de si House of Cards de Netflix sería la primera serie que no se transmite por televisión o cable en ganar un premio de drama. No lo logró, pero Gilligan dijo que si no fuera por los servicios de transmisión por internet de compañías como Netflix, su programa no habría podido durar más allá de la segunda temporada.
House of Cards fue el primer programa en línea nominado al premio mayor para una serie, una revolución similar a cuando The Larry Sanders Show de HBO fue el primer programa de cable nominado. Pero tuvo que pasar una década para que otro programa de cable, Sex and the City, ganara uno de los premios. En cambio David Fincher, de House of Cards, ganó el premio al mejor director.
La victoria de Modern Family no puede calificarse como sorpresiva, pues ha sido declarada mejor comedia los cuatro años que ha estados en el aire. Pero ninguno de sus actores, incluyendo a la despampanante Sofía Vergara, se llevó a casa un trofeo.
Jeff Daniels del drama de HBO Newsroom fue probablemente el ganador menos esperado. Daniels fue elegido mejor actor de drama en una categoría con pesos pesados como Cranston, Jon Hamm de Mad Men, Kevin Spacey de House of Cards y Damian Lewis de Homeland.
“Creo que mi trabajo está a la altura de lo que están haciendo estos otros señores”, dijo Daniels. “Pero todos estábamos haciendo cosas diferentes”.
Tony Hale de Veep fue otro ganador inesperado en la categoría de actor de reparto en una comedia, al superar a tres integrantes del elenco de Modern Family.
“¿Estuve bien? Porque me quedé totalmente en blanco”, dijo más tarde sobre su discurso de aceptación.
Al recibir su segundo premio consecutivo como mejor actriz en una serie de drama por Homeland, de Showtime, Claire Danes rindió homenaje a uno de los guionistas de la serie que murió en marzo pasado y recibió un Emmy póstumo el domingo.
Una racha ganadora terminó cuando The Colbert Report superó a su rival cómico The Daily Show en la categoría de serie de variedades. Daily Show de Jon Stewart había ganado el premio 10 años consecutivos.