El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, instó el martes a la comunidad internacional a superar viejos prejuicios y asumir los riesgos necesarios para alcanzar un acuerdo de paz entre israelíes y palestinos.
«El momento es apropiado para que la comunidad internacional trate de buscar la paz. Los líderes israelíes y palestinos han demostrado voluntad para aceptar riesgos políticos significativos», afirmó ante la Asamblea General de la ONU.
Dos años después de que el presidente palestino Mahmud Abbas realizara un poderoso alegato ante la cumbre anual de la ONU para que otorgara a su pueblo la categoría de Estado, Obama afirmó que Estados Unidos continúa «determinado a resolver un conflicto que data de incluso antes de nuestras diferencias con Irán: el conflicto entre palestinos e israelíes».
Las conversaciones de paz de Medio Oriente fueron relanzadas en julio, luego de casi tres años en punto muerto. El secretario de Estado estadounidense, John Kerry, pasó meses obstinadamente yendo y viniendo para tratar de persuadir a los dos lados de que volviesen a la mesa de negociaciones.
Con la guía del nuevamente nombrado enviado especial estadounidense, Martin Indyk, los negociadores israelíes y palestinos se han reunido discretamente para insistir sobre algunas de las cuestiones más espinosas entre ambas partes que impiden la creación de dos estados, que vivan lado a lado.
En septiembre de 2011, Abbas entregó una solicitud formal de un Estado palestino al secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, y desató aplausos cuando se dirigió a la Asamblea General, prometiendo que los palestinos estaban dispuestos a reanudar conversaciones de paz si Israel cesaba con su política de asentamientos en territorios palestinos. Pero el gesto fue inmediatamente rechazado por Israel y Estados Unidos.
Obama, que tiene previsto reunirse con Abbas al margen de la Asamblea General de la ONU iniciada esta martes en Nueva York, alabó al líder por haber dejado a un lado los atajos para buscar la paz y «volver a la mesa de negociaciones». También alabó la iniciativa del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu de liberar a prisioneros palestinos y afirmó que «las conversaciones actuales están centradas en cuestiones del estatus final de fronteras y seguridad, refugiados y Jerusalén».
«Ahora el resto de nosotros tiene que estar dispuesto a aceptar riesgos», insistió Obama.
«Los amigos de Israel, incluidos Estados Unidos, deben reconocer que la seguridad de Israel como un estado judío y democrático dependen de la concreción de un Estado palestino», declaró Obama.
«Los estados árabes -y aquéllos que apoyan a los palestinos- deben reconocer que sólo se logrará estabilidad a través de una solución basada en dos estados con un Israel seguro».
«Y todos nosotros debemos reconocer que la paz sería una herramienta poderosa para derrotar a extremistas e incentivar a quienes están preparados para construir un futuro mejor», afirmó.
«Por lo que salgamos de los lugares familiares de la culpa y el prejuicio y apoyemos a los líderes israelíes y palestinos que están preparados a caminar por la dificultosa carretera hacia la paz», urgió Obama.