El juicio de Francesco Schettino, el capitán del crucero «Costa Concordia», cuyo naufragio en enero de 2012 dejó 32 muertos, se reanudó el lunes en el tribunal de Grosseto, centro de Italia.
Schettino, calificado como «el hombre más odiado de Italia», está acusado de homicidio múltiple por imprudencia, abandono de navío y daños al medio ambiente.
El juicio, previsto para durar varios meses, empezó a mediados de julio pero fue aplazado.
La audiencia del lunes estará consagrada a expertos y contraexpertos.
Schettino, apodado por los tabloides británicos «Capitán Cobarde», no hizo ninguna declaración a su llegada el lunes al tribunal.
El juicio se reanudó una semana después de que concluyera con éxito la operación de enderezamiento del crucero de lujo, frente a las costas de la isla italiana del Giglio, que duró unas 20 horas.
Los cinco inculpados junto al capitán se beneficiaron en julio de un acuerdo con la justicia y obtuvieron penas moderadas a cambio de reconocer su culpabilidad.
Al capitán Schettino se le denegó ese trato ante la oposición de la fiscalía