Con el apoyo de Fundación Sociedad Amigos de Barquisimeto (Fundasab) y Rotary Club de Barquisimeto, a través de su programa Aula abierta al ciudadano, el próximo jueves 26 de septiembre se celebrará en la Sala Alternativa de la Fundación Juan Carmona de EL IMPULSO la conferencia Teatro y Ciudadanía, que será impartida por el especialista Leonardo Azparren, también docente jubilado de las cátedras teatro griego y venezolano de la Universidad Central de Venezuela (UCV).
La cita con este hombre de las tablas será a las 6:00 de la tarde y con entrada libre.
Actividad en la cual los asistentes apreciarán, desde la óptica del investigador, cómo el teatro contribuye en la construcción de ciudadanía, de una sociedad más crítica y transparente, a partir del desarrollo personal tanto libre como democrático.
Azparren citará ejemplos que datan del inicio del teatro en el mundo y Venezuela hasta llegar a tiempo actuales, con el objeto de demostrar cómo la condición de ciudadanía es inherente a las artes escénicas, cuyos orígenes datan de la Grecia clásica.
La formación intelectual y social de ciudadanos diversos, con pensamientos varios, será otro de los temas a tratar en esta conferencia que mostrará el rostro de un teatro fundamentado en la crítica al poder, característica propia de esta práctica.
Herramienta indispensable
“En la construcción de la sociedades modernas la presencia del teatro es indispensable”. Así lo asegura Leonardo Azparren, basado en modelos de países desarrollados.
Comenta que “el teatro en Venezuela vive una de las peores crisis de la historia, puesto que ha sido maltratado por el régimen, por lo que ha debido adoptar estilos vagos para así sobrevivir. Se vive una crisis creativa en el país”.
A juicio de Azparren se ha distorsionado la visión del teatro de arte.
Al consultarle sobre cómo identificar entre una y otra modalidad comenta: “Siempre hago una comparación un tanto gráfica. Así como en materia de comida hay una diferenciación entre la comida chatarra y gourmet, aunque ambas son hechas por profesionales, debe haberla en el teatro. Con la comida sabemos cuáles son las consecuencia de consumir una o la otra, con el teatro es similar, puesto que es un arte humanista”.
Comenta que el teatro de arte como herramienta social debe enriquecer los valores y querencia espirituales de un pueblo, evitar la superficialidad y no distorsionar los gustos y sensibilidad del espectador, que es lo que ahora vive este arte en Venezuela y otros tantos países de mundo.
“En Venezuela el teatro es un arte muy arrinconado, se ha negado el respaldo institucional y financiero y la capacidad de convocatoria se ha visto reducida, ya las personas no conocen de esta propuesta”, dijo el conocedor con más de 55 años de experiencia en el teatro y su investigación.
Leonardo Azparren también aplaude la calidad de trabajo de autores venezolanos, que a su vez se ven involucrados en el hecho mismo, el hecho particular que hace que el espectador emita opiniones al respecto y tome conciencia de su entorno, de sí mismo como parte de un gran mecanismo social.
Lamenta que en la actualidad lo comercial pese sobre el verdadero arte, pero invita a conocer este para crecer como ciudadanía.
