Decenas de personas quedaron sin techo la tarde del viernes en Brisas de Carorita III, al norte de Barquisimeto, luego de ser azotados por un fuerte ventarrón y posterior aguacero.
Carmen Newman comentó que ella estaba con su nieta de 6 años dentro de su rancho cuando de pronto, a eso de las 3:00 de la tarde, hubo un fuerte ventarrón. “Sentí mucho miedo; era un viento muy fuerte, que levantaba la casa, yo estaba sola con mi nieta de seis años y no tuve otra opción que quedarme con ella, porque temía que si salíamos de la casa el viento podía tumbarnos”.
“La puerta de la casa se abrió traté de cerrarla y trancar con llave, pero no podía, el viento empujaba con fuerza. Lo que hice fue arrodillarme detrás de la puerta tratando de cerrarla. Mi nieta estaba a mi lado. Yo le pedía a Dios que nada nos pasara, que terminara todo pronto y saliéramos ilesas; mi nieta lloraba sin parar, gracias a Dios, no nos pasó nada; el techo no voló”.
Newman dice que luego cayó una fuerte lluvia que les mojó parte del rancho.
A pocos cuadras de Newman vive Daily Figueroa, con sus dos hijas de 10 y 12 años y su esposo, quien no estaba, porque estaba trabajando. Dijo que el fuerte viento le voló el techo de su vivienda y luego cayó la fuerte lluvia que le mojó todos los enseres. “La verdad es que me sentí muy triste porque se me mojó la ropa, la cama, perdí mis libros, pero después que pasó la lluvia me llené de valor y empecé a colocar nuevamente el techo, terminé muy cansada, pero logré instalarlo, eso me hizo sentir mejor aunque obviamente no pude dormir allí, tuve que irme a la casa de mi suegra y mandar a las niñas a dormir con mi mamá”. Figueroa agregó que desde ayer estaban instalados nuevamente en el rancho, que ya se le habían secado los colchones, la ropa y el resto de los enseres. “Esta noche sí nos quedamos aquí, gracias a Dios ya todo volvió a la normalidad porque al menos ya podemos dormir aquí. Le pido a los entes gubernamentales que nos ayuden, por aquí estamos viviendo al margen de todo, no tenemos servicios públicos y cada vez que llueve quedamos en la calle”.
Claudio José Moreno Rodríguez, también quedó sin techo. Ayer mientras colocaba nuevamente las latas de zinc de su rancho comentó que el viento además de llevarse el techo le derribó una de las paredes laterales. “Aquí estoy tratando de arreglar mi casa nuevamente. Voy a vivir con mi esposa y mis dos hijas de 13 y cinco años. Me iba a mudar este fin de semana porque actualmente estoy alquilado y pago 800 bolívares por una habitación, eso en lugar de pagarlo en alquiler, se lo puedo meter a mi casa. El problema es que ahora voy a tener que esperar hasta el 30 para mudarme, ojalá y pueda terminar de repararla para el fin de semana para así venirnos por fin”.
Pidió a los gobiernos, local, regional y nacional que los ayuden porque se trata de personas humildes las que viven en la zona y no tienen cómo mejorar sus viviendas.
“Hacemos un llamado al gobierno nacional a la Gobernación y la alcaldía para ver si pueden construir viviendas dignas para nosotros a través de la Misión Vivienda o la sustitución de ranchos por viviendas, somos personas necesitadas.