La vida personal de la chica dorada comienza a causar revuelo en Estados Unidos…
El idílico romance que mantienen Paulina Rubio y Gerardo Bazúa ha provocado un aluvión de críticas y reproches por parte de la exmujer del joven cantante, Yuriko Sandoval-Bazúa, quien acusa a la cantante de haberse entrometido en su matrimonio tras recibir unas reveladoras fotografías a principios de este año –enviadas en un mensaje de correo electrónico– en las que se veía a su todavía esposo en brazos de Paulina durante una secreta estancia en Cancún, México.
“Gerardo desapareció durante tres días. Cuando llegó, le pregunté si tenía una amante y me dijo que sí, que era Paulina Rubio. Si él nunca la hubiera conocido todavía estaríamos juntos. Ella tiene la culpa de todos nuestros problemas”, confesó Yuriko con indignación a la revista estadounidense Star.
A esta decepción se une también el malestar que tal noviazgo habría generado entre buena parte de la opinión pública latinoamericana, que no aprobaría que la chica dorada iniciara una aventura con el intérprete cuando este todavía estaba casado.
“Su romance ha sido un auténtico escándalo en Latinoamérica. Fue una explosión de amor en directo que cualquiera pudo ver en televisión [refiriéndose al concurso musical La Voz, en el que Gerardo se destacó como pupilo predilecto de la mexicana]. Tenías que ser muy tonto como para no darte cuenta de la química que había entre ellos”, reveló una fuente al mismo medio.
Aunque ambos trataron de ocultar su relación sentimental durante las primer semanas, varias fotografías de la pareja en un yate en Miami hicieron finalmente público el pasional romance entre ellos: una revelación que no le gustó en absoluto a la cantante.
“Esperaba que sus nuevos fans de Estados Unidos no conocieran los detalles [de su romance], pero está preparada para ser juzgada. Ella sigue adelante con su relación como si no hubiera pasado nada, pero lo cierto es que ha hecho mucho daño con su romance”, señaló el informante.