Esta fecha se recordó dos eventos de profundo impacto político, el primero fue el derrocamiento de Salvador Allende en 1973 y el segundo el ataque terrorista contra los EEUU en el 2001.
El ataque suicida fue planeado y ejecutado por Al Quaeda, organización creada para combatir a Occidente y en particular a Norteamérica. Más de tres mil personas murieron ese día que destruyó las torres del WorldTrade Center en New York y parcialmente el edificio del Pentágono en Virginia.
Una cadena de errores de los cuerpos de inteligencia de EEUU permitió que los terroristas actuaran con cierta libertad dentro del territorio nacional y pudiesen llevar a cabo sus planes con éxito relativo porque el sentimiento a nivel mundial se colocó del lado del país y las víctimas.
Allende llega a la presidencia de Chile con una mayoríaprecaria del 36% de los votos razón por la cual su elección debió realizarse en el Congreso donde logró su proclamación con 153 votos mediante un Pacto de Concertación con la Democracia Cristiana.
El golpe fue precedido por acontecimientos que polarizaron al país en dos mitades. El gobierno influenciado por los ideólogos radicales se lanzó a nacionalizar el cobre, estatizar la banca y establecer una junta de abastecimiento y control de precios que enfrentó a amplios sectores de la población.
La prolongada visita del tirano Castro por casi un mes permitió identificar a Allende con el comunismo cubano, lo debilitó aún más políticamente y dio pie a la oposiciónpara iniciar grandes movilizaciones y marchas en su contra.
La dictadura de Pinochet por 17 años provocó 2.900 muertos y dañó su imagen a pesar de haber resuelto los entuertos económicos del socialismo. Una lección de estos dos eventos es que con frecuencia los errores se pagan caro.