México trabaja este viernes a marchas forzadas para encontrar a decenas de desaparecidos en un alud y a un helicóptero policial extraviado, mientras las autoridades reabrieron una carretera por la que miles de turistas varados en Acapulco deben evacuar tras las extraordinarias tormentas que han azotado al país.
Más de 160 muertos y desaparecidos, 200.000 damnificados y 50.000 evacuados han causado hasta el momento las inusuales lluvias torrenciales provocadas por dos ciclones -Manuel e Ingrid- que desde el fin de semana golpearon las costas del Pacífico y del Golfo de México.
El estado más golpeado es Guerrero (sur) y especialmente el balneario Acapulco donde se calcula que unos 40.000 turistas, la gran mayoría mexicanos, quedaron atrapados desde que Manuel impactó en la costa Pacífico el sábado, provocando la inundación de la mitad de la localidad y obligando al cierre de las dos carreteras de salida por los numerosos derrumbes de tierra.
Más de 15.000 turistas ya pudieron partir de Acapulco en los escasos vuelos militares y comerciales que empezaron a salir el martes pero muchos otros aguardaban desesperados a que se habilitara una vía de salida terrestre, que finalmente fue abierta hacia el mediodía de este viernes.
La institución avanzó que habrá apoyo de la policía federal en el trayecto, mientras que el presidente, Enrique Peña Nieto, aseguró el jueves que los viajes en autobuses y las cuotas de carreteras serán gratuitos durante la emergencia.
En Acapulco, el secretario de Comunicaciones y Transportes, Gerardo Ruiz Esparza, pidió precaución a los conductores y les conminó a dejar pasar unas horas o partir el sábado para evitar aglomeraciones.
Foto: AP