La lucha incesante emprendida, durante un año y tres meses, por los adjudicatarios del mercado San Juan que fueron desalojados para ejecutar obras de remodelación del área donde trabajaban, finalmente arroja sus frutos.
La esperanza volvió a adueñarse de los corazones expectantes y angustiados de quienes durante este tiempo se han mantenido hacinados en la parte interna del citado centro de acopio y venta.
Una comisión de la Empresa Municipal de Infraestructura y Conservación Ambiental (Emica), visitó el lugar ayer, de acuerdo a la información suministrada por Digna Barrios, adjudicataria y coordinadora del grupo de comerciantes del mercado San Juan, anexo I.
“Esta lucha ha sido intensa. La alcaldesa Amalia Sáez nos ordenó desalojar para hacer una remodelación y nosotros nos vimos forzados a acceder, a pesar de que no queríamos, porque nos amenazó con quitarnos las concesiones”, evocó.
En consecuencia, comerciantes que llevaban entre 18 y 40 años trabajando en este lugar cedieron sus espacios, para trabajar en el interior del mercado, con la esperanza de que las autoridades municipales cumplieran sus promesas.
“En aquella ocasión, nos dijeron que las obras empezarían inmediatamente y que ya no íbamos a ser adjudicatarios sino dueños de los puestos, los cuales se convertirían en un patrimonio que podríamos legar a nuestros hijos”, precisó la líder social antes de subrayar que nada de esto se había concretado.
Sin embargo, confía en que la reciente visita de la comisión de Emica es un indicativo de que la alcaldía, antes de que culmine este periodo gubernamental, honrará estos compromisos.
Exhaustos, pero dispuestos a continuar la batalla hasta lograr sus beneficios, estos comerciantes hicieron un nuevo recordatorio a la Alcaldía el pasado 14 de septiembre y estas últimas presiones surtieron efecto.
La comisión que les visitó ayer estuvo conformada por Rubén Díaz y Henry Segovia, presidente y vicepresidente de Emica, respectivamente; Jesús Jerez, inspector de la obra; y Pedro Peña, quien tomó las riendas de la empresa Valpeca.
“Nos prometieron que cuadrarían números y mañana (hoy) supuestamente empezarían la obra. Tenemos una esperancita, porque la habíamos perdido. Ahora estamos alegres y le pedimos a Dios que esto se dé”, afirmó Barrios.
