Reflexiones en positivo
He leído varias veces sobre todo en el ámbito político una frase que me ha llamado poderosamente la atención pero no me convencía el significado, cuando dicen que hay razones que la razón no entiende, por eso mi confusión. Hoy con mi mente un poco más fresca hago lo posible por entender y pienso que no hay razón en nuestro país de que pase lo que está pasando cuando veo titulares de primera plana que dice:
Venezuela importará con carácter de urgencia del país vecino un dineral en productos alimenticios que aquí sobraban, y se exportaban al país que ahora es nuestro proveedor, tales como carne, leche, mantequilla, margarina y otros, esta razón no la entiendo. Me sumo al alto porcentaje de venezolanos de trabajo, que queremos el bien para nuestro país y que sentimos vergüenza al vernos cada día más dependiente, que nuestra alimentación dependa de otros países con menos recursos que nosotros y fijen ellos los precios, es decir, los vendedores montados sobre un bello caballo cobrando en billetes verdes innombrables aquí y nuestro país riéndole los malos chistes, tratando de buscar esa moneda aquí tan desaparecida, en vez de hacer valer la nuestra. Me consta que nuestro país vecino hay unos cuantos comercios o cualquier empresa que instalan un aviso donde con letra muy clara se lee, aquí no se recibe bolívares.
Tampoco entendemos la razón de por qué ya no producimos esos rubros aquí, ¿Dónde está la gran producción de carne y leche?, ¿Quiénes fueron sus destructores?, ¿Dónde está la producción de carne y el por qué el rebaño no ha aumentado?, ¿Será por falta de estímulo, de seguridad, o falta de insumos, por no pensar igual a quienes dictan las pautas o dan ordenes y lineamientos como es que se debe desarrollar un país? ¿Será que se han olvidado que el hambre no tiene ideologías, ni colores políticos? ¿Será que se olvidaron de que barriga llena corazón contento, y amor con hambre no dura? Hay que invertir, trabajar y producir, apoyar a quien tenga proyectos y cumpla sus compromisos e invierta aquí en nuestro país.
Tampoco entendemos el por qué esa gran fuga de dinero no se invierte aquí, teniendo todas las condiciones de ser un país productivo, gozamos de buenas tierras, de gente con voluntad y amante del campo, dispuestos a quintuplicar la producción de arroz, maíz, carne y leche, es decir, todo lo que se relacione con alimento. Los productores necesitan de seguridad, respeto y estímulo para una buena alianza para que todos barran para adentro y afuera pasear y admirar las cosas buenas de otros países que podamos poner en práctica aquí.
En mis reflexione en positivos siempre en nombre de toda la gente de buena voluntad, apostamos y rogamos a Dios por una buena rectificación, alianza y convivencia en el que gane todo el país, que cese la diatriba, regrese la convivencia, el amor y la armonía para todos, que no haya temor y desconfianza entre nosotros mismos. Unamos esfuerzos en busca de la paz y el trabajo, confiando en lo que hemos sido los venezolanos antes admirados por nuestros procederes, actuando con dignidad y ética, demostrando que la belleza del alma brilla cuando las personas soportan con compostura una tragedia tras otra, no porque no la sienten, sino porque es una persona de carácter elevado y heroico que con dignidad sabe sostener los temporales por fuertes que sean, siempre dando un paso adelante con valentía y talento a todos los que desean ser nuestro emprendedor.
Llego el momento de pensar más y hablar menos, de nuestra creatividad depende el éxito del país, debemos aportar hasta donde nos duela si queremos un país próspero. Debemos elegir por convicción y no por condición o fanatismo, para vivir y convivir con la frente en alto y no olvidar que la conciencia es un juicio absoluto y rígido del que nadie puede huir, jamás debemos ir en son de ataque, busquemos la unión y el diálogo, solo unidos podemos tener el éxito total, donde los venezolanos volvamos a ser gente de primera. Estemos del lado de la gente de buena fe, encontremos una salida airosa, oír y siempre el diálogo será la columna vertebral que nos conduzca a un país del primer mundo, un país que produzca mucho más de lo que consumimos, una país seguro, que se nos respete, se nos admire, se autoabastezca y no ande mendigando quien produce alimento para cambiarlo por el único bien que algún día nos pueda dar seguridad.
No olvidar un mensaje que nos dejó Sam Keen, cito: “Nos vemos atrapados por aquellos de lo que huimos”, ese afortunadamente no es el caso de la gente a quienes me estoy refiriendo, no olvidemos que la vida es realmente corta amigos míos, necesitamos dar pasos diarios para acceder a la grandeza que reside dentro de nosotros.
Todos unidos por la producción nacional
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@JGmendozabarquito
