Cuando se hace un favor, pero tarde, la gente no lo percibe como algo bueno. Eso, precisamente, está ocurriendo con la puesta en funcionamiento de una gran cantidad de unidades de Transbarca, que están circulando no sólo por las vías donde fueron colocados los adoquines y paradas, sino por otras arterias viales. Claro está, con un tinte político electoral.
La apreciación del politólogo y profesor universitario Horacio Zavala es hecha cuando se le consulta sobre la incidencia que podría tener la incorporación de estos autobuses precisamente para dar la sensación de que el Gobierno nacional está respaldando la gestión municipal de Amalia Sáez y, por ende, al candidato a sustituirla, Luis Bohórquez Soto.
Había suficiente dinero para que se hubiera implantado un sistema de transporte masivo en Barquisimeto; pero, no sólo se le quitó el proyecto a la alcaldía por estar el Ejecutivo Nacional en desacuerdo con el entonces alcalde Henri Falcón, sino que se alargó el tiempo y hasta se dejaron abandonados los primeros autobuses adquiridos, para dar la impresión de que esa propuesta de servicio no servía.
Ahora, entre gallos y medianoche, fue aprobado el servicio con fines estrictamente políticos electorales, para ver si se puede resucitar ese muerto que es Bohórquez.
Además, Transbarca ha arrancado con mucha desinformación, no se sabe cuáles son las rutas y ya hubo dos muertos.
Compraron 130 autobuses, de los cuales 30 están en la reserva por si acaso se producen daños. Y, ¿por qué compraron unas unidades diferentes a las anteriores?
Si solamente un centenar está funcionando, claramente se ve que las colas de los usuarios son larguísimas y hay que esperar durante mucho tiempo para abordarlas.
No es ahorita que la población de Iribarren está desengañada con la gestión de la alcaldesa Amalia Sáez y cambie de actitud con un regalito de cien autobuses a menos de tres meses de las elecciones El rechazo a la gestión municipal se va a reflejar en la campaña de su candidato. La correlación de fuerzas no va a cambiar, asegura el profesor Zavala.
¿Campaña fría?
Cuando se le consulta si la campaña electoral de la Mesa de la Unidad Democrática está congelada, manifiesta que se deben tomar en cuenta tres hechos muy importantes:
1) Hay que tomar en cuenta que Alfredo Ramos es un candidato de oposición y, en consecuencia, tiene dificultades para su financiamiento, a diferencia del candidato del oficialismo que cuenta con los recursos del Consejo Legislativo, Corpolara y organismos nacionales.
2) Alfredo Ramos no ha bajado su ritmo de trabajo de acercamiento a las comunidades y participación en toda clase de actividades relacionadas con las propuestas de la oposición. Además, no puede hacer propaganda electoral porque el Consejo Nacional Electoral lo prohíbe y el oficialismo está esperanzado que diga cualquier cosa o pegue un afiche para sancionarlo.
3) Sigue Alfredo Ramos punteando las encuestas y lo favorece la circunstancia de que ya en Iribarren ha perdido en tres ocasiones consecutivas el oficialismo.