Para recordar: “El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. Al que venza, le daré del maná escondido…” (Apocalipsis 2:17)
Según nuestro versículo para recordar, hay una promesa para volver a comer maná (ya en el cielo). Eso significa que tanto en la tierra como en el cielo debemos aprender sobre la buena alimentación; mejor dicho, en el cielo estaremos bien alimentados.
En tal sentido Elena de White dijo: “Es un error suponer que la fuerza muscular dependa de consumir alimento animal… Los cereales, las frutas, las oleaginosas y las verduras contienen todas las propiedades nutritivas para producir buena sangre” (Conducción del niño, sec. XIV, cap. 62). Además, comenta que si la carne hubiera sido de uso indispensable para dar salud y fuerza, se la hubiese incluido al principio de la creación.
En el buscador Google (Internet), relacionadas con el tema, encontramos numerosas pirámides de alimentación, y varias de ellas están sostenidas por unos ocho (8) vasos de agua que debemos ingerir diariamente; las mismas la dividen en niveles y esto nos da una idea como organizar nuestros menús.
Primer nivel (de abajo hacia arriba): Trigo, cereales, arroz y pasta (6 a 11 raciones); Segundo Nivel: Verduras (3 a 5 raciones) y Frutas (2 a 4 raciones); Tercer nivel: Leche, yogurt y quesos (2 a 3 raciones); huevos, granos, carne y frutos secos (2 a 3 raciones); Cuarto nivel: Dulces, aceite, mantequilla (poca cantidad); Calcio, vitamina D, vitamina B-12.
Tomando en cuenta las pirámides y por razones de espacio, plasmamos sólo pocas recetas y por ello, nuevamente animamos buscar más propuestas en nuestra página web: www.ventanabiertalmundo.jimdo.com, en la figura identificada como “Curso de cocina”.
Hamburguesa Vegetariana (Ingredientes): 2 Tazas de tomates (licuados); nueces molidas (3 ½ cucharadas); orégano (una cucharadita), ¾ taza de harina de gluten (la que viene lista para usar); 1 taza de avena; 1 huevo; 1 cebolla (bien picada), ¾ taza de agua.
Modo de preparación: 1) Mezclamos bien todos los ingredientes (sin el tomate y ¼ de cebolla) 2) Luego sofreímos el ¼ de cebolla por 10 minutos. 3) Seguidamente con la mezcla previa, vamos haciendo las croquetas y las doramos en un sartén con la cebolla. 4) Después de doradas, se rebosan con el tomate licuado y se cocina por 30 minutos. 5) Luego de cocidas están listas para armar nuestra hamburguesa, con el respectivo pan, lechuga, y algún otro ingrediente al gusto. (Con la misma mezcla se pueden preparar albóndigas y combinarlas con puré de papas o arroz).
Salchichón vegetariano (Ingredientes): 1 taza de agua, 1 cucharada de ajo en polvo, 1 cucharada de pimento en polvo (en su defecto licuamos uno, previamente soasado), un “puntico” de pimienta blanca (opcional), una cucharadita de sal, ½ taza de nueces, 1 taza de harina de gluten lista para usar, 2 cucharadas de arroz blanco (cocido).
Preparación: 1) Colocar en una batidora, todos los ingredientes menos la harina y el arroz. 2) A la mezcla anterior vamos añadiendo, poco a poco, la harina hasta hacerla un poco más consistente. 3) Agregamos el arroz para dar aspecto de grasa. 4) Se coloca la mezcla sobre hojas de cambur soasadas y se enrolla para darle forma de salchichón (recuerde cerrar las puntas con hilo pabilo). 5) Finalmente hervimos en una olla con agua durante 30 minutos.
Agradecemos al chef Ricardo González por sus comentarios positivos, sobre el uso y beneficios que tienen el arroz blanco (recomendado en la receta), como aglutinante para este tipo de alimentos.
Jugo de pepino con limón: Tome un pepino, quítele la concha, licúelo con poca agua y luego mezcle con jugo de tres a cuatro limones (extraídos aparte), se endulza con azúcar morena (preferiblemente), se cuela y se sirve frio.
Helados de Remolacha: Se licua una remolacha con una taza de agua, se cuela, se endulza con mesura, ya que la remolacha es dulce, se coloca el resultado en envases para llevarlos al congelador. Este es una buena forma de acercar la remolacha a los niños.
Definitivamente, lo que Dios desea para nosotros, lo manifiesta en su Palabra: “Amado yo deseo que tú seas prosperado y tengas salud en todo, así como prospera tu alma” (3 Juan 2). Solo nos resta decir ¡Buen provecho!
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