La mayor amenaza natural que atenta contra la ciudad de Barquisimeto es la sísmica, indicó Raúl Osorio, jefe del departamento de gestión de riesgos de la Dirección Regional de Protección Civil Lara, durante su ponencia, Incidencias del Hombre en los Desastres, desarrollada este martes en la primera hora de charlas en la Sala Alternativa de la Fundación Juan Carmona, en el tercer piso de el diario EL IMPULSO, donde se lleva a cabo la X Semana de la Seguridad.
Está minada de fallas
Osorio dijo que la capital de Lara, geográficamente, y como ya se sabe, es una terraza ubicada al norte de la falla de Boconó, “pero de forma preocupante, posee muchas más fallas que están tan cerca de nuestros pies”.
Habló de la falla que pasa por la Ruezga y se extiende al distribuidor Moyetones, cerca de Pavia, al noroeste; la falla de Algodones y la falla del Río Turbio, al sur.
Además, se refirió a otras trazas de fallas secundarias, respecto a la principal de Boconó, que surcan el subsuelo del centro de la ciudad, como la de la carrera 19 con calle 11, la cual se desplaza en sentido al noroeste; otra que se detecta cerca del estadio de Fundalara, en el este y en la avenida Morán, a poca distancia de la carrera 22.
Terrenos inestables
Osorio también dio cuenta de otras amenazas geotectónicas en Lara en cuanto a la alta inestabilidad del suelo, como es el caso del sector El Desecho que ha tenido desplazamiento de masa, en la vía a Río Claro; varias zonas de Cubiro, municipio Jiménez, donde hubo aludes hace miles de años y nadie se percató de las condiciones del suelo para construir; la vulnerabilidad que genera el talud sur de Barquisimeto, y los riesgos existentes en los Altos de las Flores, y ciertos lugares del municipio Andrés Eloy Blanco (Sanare).
El hombre propicia desastres
El especialista disertó sobre el hombre como causante de desastres naturales, o de su intervención antrópica por falta de cultura y conciencia, así como de sentido de pertenencia de este ambiente y hábitat que nos obsequió el planeta.
No obstante, dijo que por falta de planificación urbana, por la carencia de una cultura preventiva las personas necesitadas de viviendas de forma desorganizada han ocupado espacios inadecuados y aumentan las incidencias de desastres frente a fenómenos naturales, de carácter geológicos, atmosféricos o hidrometereológicos.
La prevención no da votos
Osorio manifestó que en la mente de los gobernantes regionales, locales y nacionales la prevención no les genera votos. “Pareciera que para ellos la marginalidad asentada en las periferias de la ciudad les resulta un negocio, porque a mayor necesidad tenga la población, mayor capacidad tienen ellos de comprometer a través de una ayuda social o económica sus votos para los distintos procesos electorales”.
Puntualizó que razones socioeconómicas muchas veces llevan a las personas a habitar territorios no aptos para vivir, porque son vulnerables de presentarse eventos naturales, pero lo hacen para explotarlos comercialmente, en el caso de Cubiro. Y al que le falte esa condición socioeconómica no tiene más alternativas sino ocupar terrenos cercanos a ríos y quebradas, y termina contaminando esos espacios vírgenes. En tal sentido, hizo un llamado de conciencia a la prevención.
Cómo envejecer saludablemente
Así se denominó la segunda ponencia de este martes, a cargo del cardiólogo Ramón Aguilar Vásquez.
Planteó el especialista del corazón lo sencillo de llegar a una edad avanzada biológicamente sano, ya que el ser humano tiene un promedio de vida de 130 a 140 años, “pero nos encargamos desde niños a que eso no ocurra siendo sedentarios y por adquirir los hábitos de una mala alimentación”. Dijo que cualquier persona tiene la oportunidad de envejecer saludablemente si se lo propone y nombró las cosas fundamentales que debe llevar a cabo para lograrlo.
Al respecto, puntualizó que las personas deben mantenerse en un constante movimiento, realizar actividades físicas como caminar durante 45 minutos y dar unos cinco mil pasos en ese recorrido; consumir una dieta rica en fibra, cereales, frutas y vegetales, así como consumir vino tinto, aceite de oliva y chocolate oscuro.
Señaló que los hombres deben tomarse dos copas de vino tinto, el que mejor se adapte a sus gustos, y las mujeres una sola copa, durante el almuerzo y la cena, ya que este contiene fenoles.
Recalcó que el vino tinto tiene efectos sobre el sistema hematológico, sobre los lípidos (baja el colesterol malo) y sobre el sistema endocrino (reduce las señales inflamatorias que circulan en la sangre).
Expuso que el chocolate oscuro (70%), produce beneficios a nivel de plaquetas, células, glándulas, endotelio, por lo que recomienda su consumo, de forma moderada, al igual que el vino tinto.
Retarda la muerte de tus células
El cardiólogo Aguilar se refirió al telómero.
Explicó que se trata de la tapa de las células que se van acortando más rápido cuando estas se replican, propiciando el envejecimiento prematuro de las personas, si estas ingieren alimentos dañinos (chatarras).
Por el contrario, acotó, se alarga la vida de las células si la persona se alimenta sanamente, consume vino, aceite de oliva, chocolate oscuro, y asume aptitudes positivas, de buen humor y es proactivo, lo cual le garantiza salud y menos probabilidades de enfermedades cardiovasculares y cerebrales.
Recomendó que los seres humanos deben elegir a moverse lento y a dejar la prisa del día a día. Es una buena elección porque te lleva a disfrutar las cosas de la vida como la familia, el trabajo, las relaciones interpersonales y el medio ambiente, con mayor placer.
Lamentó que los padres estén enterrando a sus hijos antes de tiempo, ya que no les inculcan la cultura del ejercicio al aire libre y a alimentarse bien, alejados de la grasa y azúcar, sino que los dejan frente a un computador durante horas y a tener una vida sedentaria.
A controlar la obesidad
El ponente sostuvo que la principal razón de consulta de sus pacientes es por hipertensión arterial. “Pero el flagelo que yo veo es la obesidad. De cada 10 pacientes diarios 8 tienen problemas con el peso, es decir, más del 50% de los barquisimetanos tiene sobrepeso”, afirmó.
En este sentido, esgrimió que si una persona mide 1 metro 70 centímetros, debería pesar entre 70 o 72 kilogramos. Precisó que los hombres deben cuidarse de no tener una circunferencia abdominal con exceso de grasa porque, entre otros males, es causante de hipertensión arterial. La misma debe medir 90 centímetros en los hombres, si se toma como punto de referencia el ombligo.
Aclaró que nunca se debe decir una persona murió de viejo, ya que eso no existe. “No fallecemos de viejos, sino de enfermedades relacionadas con nuestros malos hábitos”.
