Una de los aspectos importantes que posee el ser humano en la vida terrenal que lo identifique en una sólida personalidad es: ser original.
De acuerdo a lo expresado por el reconocido escritor español nativo de Berdún Antonio Pérez Esclarín en su libro titulado: “Decide tu vida. Elige ser feliz” manifiesta claramente que el ser humano es único, muchas veces te habrán manifestado estas expresiones “Te confundí con…”; “Te pareces mucho a…”. Estas y otras expresiones siempre se escuchan en muchas personas que tienden a buscar parecidos entre sus familiares y amigos con personas ya conocidas con anterioridad. Comenta el autor antes mencionado: “Tú eres distinto a todos los demás. Eres único e irrepetible. Tu eres tú”. Entre otros aspectos muchas personas emplean buscando parecido o similitud sin tomar en cuenta que no hay tal similitud con nadie; ya que la creación de Dios es perfecta siendo todos distintos a los demás.
Con todas estas opiniones emitidas por el autor Esclarín se evidencia claramente que nadie es igual a nadie, cada uno es distinto al otro; ninguna persona es parecida e igual a ninguno.
En otro orden de ideas, continuando con el planteamiento realizado por el autor nombrado en el texto antes mencionado, éste hace referencia a un relato de una conversación entre dos caballeros: uno de avanzada edad y otro en plena mocedad, “el joven siempre se quejaba de lo muy pobre que era y le reclamaba a Dios por qué no había sido generoso con él y no le había dado riqueza como a otros; el anciano molesto de escucharle hablar le dijo que ya dejara de quejarse y lamentarse y se diera cuenta lo rico y millonario que es, colocándole el siguiente ejemplo “Te dejarías cortar un brazo por diez millones? Seguidamente el joven contestó: “¡Por supuesto que no! ¿Para qué quiero diez millones si no voy a poder trabajar?” Así como este ejemplo suele suceder con muchas personas que por estar ansiando riquezas terrenales no toman en cuenta su talento, capacidad de trabajo, inteligencia, estructura corporal completa, son ingratos no con Dios sino consigo mismo, ya que al estar en este mundo cumpliendo la misión asignada por Dios ya es ser rico en inteligencia, en humildad, conciencia, capacidad de producir cosas en beneficio tanto individual como colectivo, al desempeñar un trabajo con honestidad ya es una virtud, cualidad que muchas personas se niegan a ver o no quieren ver mas allá de su capacidad creadora.
El Padre creador con su santa voluntad, formó el universo entero tanto en lo visible como lo invisible, dándoles existencia y permiso a centenares de personas que vienen al mundo a cumplir con una misión sin darse cuenta del Don que poseen, asignado por el todopoderoso, dejándose derrotar por algunas circunstancias desfavorable ocurridas en el devenir de su vida, sin tener en cuenta la fe y la bendición de Dios que todo lo puede y da la luz para buscar solución a tantos inconvenientes que se presentan en la transitar del ser humano.
Es por ello, que el ser humano es único y maravilloso ante los ojos de Dios y a Él hay que agradecer todos los días del mundo por el momento de alegría debido a la celebración de un acontecimiento positivo y fructífero en la vida del individuo.
Ese ser original que es el ser humano tiene todas las virtudes y capacidades asignadas por el todo poderoso. ¡Sean felices ¡
El ser humano es original
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