La desaparición de más del 44,5% del parque industrial venezolano, equivalente a más de 373.204 industrias, han desaparecido en los 14 últimos años, ubicándose el número de industrias al mismo nivel del año 1973, asegura el presidente de la Confederación de Industriales de Venezuela, Eduardo Garmendia.
Para la reindustrialización del país, el dirigente empresarial señala que todo lo que el sector empresarial propone tiene que ser aprobado, de allí que en estos momentos están proponiendo al Gobierno que es necesario sentarse a conversar.
-Es necesario un diálogo entre el Ejecutivo, trabajadores, empresas, sectores gremiales para sentarnos a definir cuáles son las cadenas de producción que en este país vale la pena que funcionen bien, así como también hacer una revisión de aquellos elementos que pudieran incidir negativamente y evitar que estas cadenas pudieran alcanzar ratas de producción y de productividad importantes, lo cual permitiría no sólo abastecer la demanda del mercado nacional, sino que tuvieran capacidad exportadora, a través de un incremento de la productividad y además alcanzar volúmenes de producción que fuesen suficientes como para que tuviéramos excedentes de producción, como ocurrió en el pasado con algunos rubros, esto es lo que nosotros como empresarios y como gremio hemos pensado, señala Garmendia.
Advierte que si una situación como esta se presentara, la experiencia es que una recuperación del sector industrial pasa por el tipo de producto y el tipo de empresa de que se trate.
-Nosotros calculamos que eso debe tardarse unos cuantos meses, muchos más de lo que quisiéramos, pero los empresarios tenemos la mejor disposición de participar, siempre y cuando se rescate la confianza y se implementen los estímulos necesarios y se establezcan reglas claras del juego, asegura.
Por otra parte, retornando al problema de las divisas, Garmendia indicó que algunos sectores como el químico, calzados, autopartes, ensambladoras de automóviles, alimentos, que en los últimos meses no les han liquidado las divisas pendientes, corren el riesgo de la suspensión de las líneas de crédito en el exterior.
