El mismo día de las elecciones municipales podría ser una buena fecha para que firmemos la solicitud de revocar diputados en las circunscripciones que fueron elegidos. Esta decisión trabajaría como una palanca de estímulo para ir a votar.
Elegir nuestros alcaldes y concejales sólo sirve si tenemos una Asamblea Nacional que descentralice competencias a los estados y municipios como lo manda la Constitución. De esa forma, mi voto el 8 de diciembre es una acción políticamente productiva. Qué diferente sería elegir al mejor alcalde y buenos legisladores municipales, con un Parlamento que funcione y les transfiera responsabilidades y recursos. Necesitamos golpear con nuestro derecho a quienes no cumplen con su trabajo en el parlamento.
La campaña por el revocatorio de diputados necesita como primer paso recordar cuáles son las siete características constitucionales (artículos 201 y 197) de un diputado, lo que nos permite identificar cuales de los actuales diputados no las reúnen:
1. Representa a todos, al pueblo, y a los estados en su conjunto.
2. No está sujeto a mandato e instrucciones.
3. Sólo sujeto a su conciencia.
4. Su voto en la Asamblea es personal y no de partido.
5. La dedicación de su trabajo parlamentario es exclusiva.
6. Esta obligado a vincularse permanente con sus electores, y
7. Tiene que presentar anualmente cuenta de su gestión en las circunscripciones por la que fueron elegidos
Estos requisitos nos permiten evaluarlos, y contrastarlos con el cumplimiento de las tareas de un diputado verdadero. Sacaremos a los diputados que no cumplen sus funciones.
Los diputados actuales tienen que dejar el cargo, es público y notorio cómo han utilizado su poder para “pelearse” entre ellos ante el peligro inminente de perder la hegemonía de mando en el parlamento para favorecer y proteger al Poder Ejecutivo; mientras los ciudadanos electores observamos cómo se han apartado de las tareas que todo venezolano espera: trabajar para contrarrestar el alto y creciente costo de la vida, la inseguridad personal, el desempleo, la recesión económica, la estatización de empresas, la falta de preparación para el trabajo.
Por cierto, ¿sabes cuáles son los diputados que te representan por tu circunscripción? identifícalos y evalúalos. Pasemos de la palabra a la acción.