Actualmente, más del 50% de los matrimonios terminan en divorcio y una de las razones principales en el fracaso de las relaciones son los problemas de finanzas.
Por esto, Francisco Gras, fundador de la Escuela de Padres, recomienda hablar con claridad los asuntos económicos antes de la boda.
A su juicio, existen 10 preguntas financieras que la pareja debe discutir antes del matrimonio:
1. ¿Cuánto dinero tenemos?
Cuanto suman todas las cuentas por todos los conceptos, en efectivo, a plazos o en valores. Si dejamos algún dinero escondido, no reflejará el nivel de sinceridad con el que nos vamos a unir en matrimonio.
2. ¿Cuánto dinero debemos?
También debemos ser completamente honestos, con todas las cartas encima de la mesa. Si ocultamos algo será un grave problema cuando posteriormente salga a relucir y puede que eche a perder la mutua confianza o incluso el matrimonio. Deudas de estudios, tarjetas de crédito, hipoteca de la casa, pagos del automóvil, etc.
La gestión del dinero es uno de los principales escollos a los que se enfrenta un matrimonio.
3. ¿Cuánto dinero esperamos ganar?
Cuanto ganamos actualmente entre los dos por todos los conceptos: sueldos, comisiones, bonos, intereses, etc.. Cuanto esperamos ganar en los próximos años en función de nuestras expectativas profesionales. Cuan fijo son sus trabajos actuales. Con estos ingresos presentes y futuros podremos pagar el estándar de vida que deseamos o tendremos que hacer ajustes en nuestros deseos.
4. ¿Cuánto dinero necesitamos para nuestros gastos totales?
Tenemos que hacer un claro inventario de las obligaciones económicas con familiares o compromisos relacionados con el estilo de vida anterior. Suscripciones, cuotas de clubs, etc. La mejor política de administración de ingresos totales, que ya ha sido probada por muchas parejas y comentada por todos los expertos, es la que se distribuye de la forma siguiente: 1/3 para la compra de la vivienda. 1/3 para el ahorro. 1/3 para todos los gastos generales. Cada pareja tendrá que adecuar esos tercios a sus propias circunstancias, pero intentando que se acerquen lo más posible a estas cifras.
5. ¿Cuánto gastamos mensualmente en gastos superfluos?
Sea realista sobre cuanto se puede suprimir en esas pequeñas adicciones consumistas: Restaurantes lujosos, ropas de marca, perfumes, joyería, colecciones de música, de objetos de arte, etc.
6. ¿Usaremos las tarjetas de crédito para los gastos superfluos?
Deberán decidir cuanto van a gastar en cosas superfluas y ponerse de acuerdo en quién, cuándo y cómo va a hacer los gastos, para evitar diferencias que puedan hacerse sentir mal a la otra persona. Cargar los gastos superfluos en la tarjeta de crédito suele traer malas consecuencias por la facilidad de salirse del presupuesto establecido para esos conceptos.
7. ¿Uniremos nuestro dinero, o llevaremos cuentas separadas?
Llevar una sola cuenta nunca debería parecer una falta de confianza. Al contrario es una muestra de total e incondicional entrega de ambos, pero tienen que estar seguro de que no supondrá ningún trauma para su pareja.
Sea realista sobre cuanto se puede suprimir en esas pequeñas adicciones consumistas.
8. ¿Si unimos nuestro dinero, reñiremos por la forma de gastarlo?
En casi todos los matrimonios una de las partes es la que hace la mayoría de las decisiones financieras. Tiene que estar seguros que las decisiones las hacen conjuntamente y con mucha comunicación, para no encontrase con situación financieramente duplicadas o antagónicas. Tendrán que llevar la contabilidad personal muy claramente y actualizada constantemente.
9. ¿Cómo combinaremos nuestros patrimonios físicos?
Deben decidir a tiempo lo que van a hacer con el patrimonio y sus inherentes cargas que cada uno aporta al matrimonio. Deben determinar que es lo que van a vender y que es lo que van a mantener, con el fin de que no haya duplicidades.
10. ¿Cómo haremos nuestros testamentos?
Lo lógico es que todos los bienes del matrimonio pasen al que sobreviva, pero deben dejar bien aclarado que en el caso del fallecimiento de los dos a la vez o separadamente, cual será el destino final.