Con motivo de presentar su nueva novela, el nobel peruano Mario Vargas Llosa habló de Venezuela. Está preocupado porque es “un país que en lugar de avanzar, retrocede”. Duras las palabras del primer ganador del Premio Rómulo Gallegos, el de 1967, pero más duro sentir hasta qué punto reflejan la realidad.
Es un retroceso el retiro de la Convención Americana de los Derechos Humanos, cumplido el martes 10 porque el gobierno se negó a rectificar, como le pidieron la ONU y la OEA, Amnistía Internacional y Humans Rights Watch, Cofavic y Provea, el Foro por la Vida y la Mesa de la Unidad y muchas otras voces dentro y fuera del país. Para desproteger a los venezolanos y protegerse a sí mismo, el gobierno violó la Constitución en sus artículos 19, 23, 31 y 339, las Bases Constituyentes, las normas de Mercosur, tratados suscritos por la República. Un “error histórico” dijo el Alto Comisionado de Naciones Unidas. Una “afrenta a las víctimas” dijo Aministía internacional. Tiene razón el jurista Pedro Nikken, irse de la CIDH daña más al gobierno que 20 fallos juntos. Pero sobre todo perjudica a los venezolanos.
Pero el gran retroceso en materia de protección de los derechos humanos está acompañado de otros retrocesos, grandes y pequeños, en la vida nacional.
Persisten apagones en dieciocho estados por fallas de transmisión. Reportan fallas de electricidad entre ocho y once estados. Ejecutivo incumple medidas para prevenir la corrupción. Las reservas internacionales han caído 23%. Clínicas posponen cirugías menos urgentes. Agotadas desde hace cuatro meses medicinas para quimioterapia. Clínicas disponen de inventario solo para ocho semanas. Suspenden citas para hemodiálisis en las clínicas. Imprentas sin papel ni tinta. Vuelve a escasear el papel higiénico en supermercados. 14.5% cayó producción de cabillas en junio. Misión Vivienda bajó 15%. Los vuelos comerciales impuntuales e inseguros. Las carreteras, un peligro.
Retrocedemos en la reclamación nuestros derechos en el Esequibo. Expedición venezolana al Cuyuní constata abandono. Maduro descalifica la reclamación histórica en visita a Georgetown.
Menos los precios y la escasez
La inflación mayor afecta a los más pobres, dice el Banco Central. Aumento anual de 65.2% en alimentos. Se dispara el precio del transporte. Somos el país con más inflación en América Latina, más que el triple que Argentina que va segunda. Los precios de los productos controlados han subido 26 % en lo que va de 2013, equivale al triple de 2012 en el mismo lapso. La escasez en 20%. “La inflación no da tregua” titula Ultimas Noticias del miércoles 11. San Cristóbal y Mérida las ciudades más caras. Repuntó la escasez y los precios se dispararon. Inflación en alimentos 42,4% en ocho meses.
La semana antepasada dos empresarios larenses. Un industrial y uno de los servicios, me contaban las desventuras de invertir y trabajar para producir. Divisas que no se consiguen o se consiguen caras y tarde, corrupción, abusos de poder, deudas a proveedores, inseguridad, regulaciones carentes de realismo, funcionarios abusadores y pantalleros. A pocos pasos, un jerarca del gobierno almorzaba, rodeado de un ejército de escoltas.
Rincón de libros
Carlos Tablante, ex gobernador de Aragua y batallador parlamentario de otros tiempos, y Marcos Tarre, estudioso del tema de la violencia y la inseguridad, han publicado un libro importante. Estado Delincuente (La hoja del Norte. Caracas, 2013), acerca de cómo actúa la delincuencia organizada aquí, en nuestro país. El prólogo se los escribió Baltazar Garzón, el famoso juez español. La primera edición desapareció de las librerías. Puede haber sido el éxito de ventas más espectacular de la historia nacional, o que algún interesado se organizó y la compró casi entera para evitarnos el trabajo de leerlos. Tarre, que es investigador, tiene sus sospechosos. La segunda edición de diez mil ejemplares está en los anaqueles. Acabo de comprar el mío. Vale la pena.
