La crepuscular Virginia Jiménez aportó una nueva presea de oro para la delegación crepuscular que ve acción en la máxima cita deportiva del país, al imponerse en la división de los 55 kilogramos de la lucha libre femenina que se desarrolla en el gimnasio cubierto de la Efofac, dentro de Fuerte Tiuna.
La joven atleta larense conquistó la primera dorada para la causa guara en la lucha, luego que en la jornada previa se lograron dos platas y dos de bronce.
En la final venció a la representante del estado Apure, Glennis Noriega, quien inició con buen dominio del combate, pero al final no pudo con la supremacía de la competidora larense.
Con cuarenta segundos en el reloj de combate, Jiménez se encontraba abajo en el marcador 4-6. Al percatarse de la situación, rápidamente reorganizó la estrategia y le dio la vuelta en la agonía del enfrentamiento con seis puntos seguidos y ganar 10-6.
En la ronda semifinal, la gladiadora guara venció a Arianny Estupiñan de Carabobo por superioridad técnica con marcador de 7-1.
Compromiso
Virgina tuvo un acto de valentía, propio de una verdadera guerrera. La crepuscular recibió una noticia terrible antes de la competencia. Vía telefónica le comunicaron que un tío había muerto.
A pesar de lo mal que pudo haberse sentido en ese momento, Jiménez decidió mantenerse en territorio caraqueño para cumplir con la competencia. El resultado fue un heroico triunfo, con el drama que caracteriza a este tipo de historias deportivas.
La cosecha de la lucha subió a cinco preseas, luego que el sábado Juan Estrada y Víctor Montero fueron los luchadores larenses que llegaron a la disputa de la presea dorada. El primero lo hizo en la división de los 74 kilogramos y el segundo en 84.
Estrada cayó derrotado a manos de Richard Iguanetti (Delta Amacuro) en el emparejamiento decisivo. Montero, por su parte, perdió en la final con el favorito falconiano Querys Pérez.
Este lunes se desarrolla la última jornada de la lucha, con el masculino libre donde competirán Yoángel Rojas (50 kilogramos), Jhonny Suárez (96) y Oscar Apóstol (120), todos bajo la tutela de los entrenadores Edecio Aguilar y Edmundo Miranda.
