El régimen de Damasco estimó este domingo que el acuerdo entre Estados Unidos y Rusia para destruir el arsenal químico sirio «que permitió evitar la guerra» constituye «una victoria» para Siria.
Por su parte, la oposición siria pidió que también se prohíba al régimen del presidente Bashar al Asad usar misiles balísticos y aviones en zonas urbanas.
Por otra parte, Kerry llegó este domingo a Israel para hablar con el primer ministro Benjamin Netanyahu de la situación en Siria y de las negociaciones israelo-palestinas.
«Nos felicitamos de este acuerdo. Por un lado, ayuda a los sirios a salir de la crisis y, por otro, permitió evitar la guerra contra Siria, al dejar sin argumentos a quienes querían desencadenarla», declaró el domingo el ministro de la Reconciliación sirio, Ali Haidar, a la agencia pública rusa Ria Novosti.
El acuerdo aleja la posibilidad de una intervención militar de Estados Unidos en represalia por el ataque químico del 21 de agosto, que dejó centenares de muertos y que Washington atribuye al régimen.
«Este acuerdo (…) es una victoria para Siria gracias a nuestros amigos rusos», dijo Haidar.
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