Se dice que se tienen ojos secos cuando no hay o hay escasez de lubricación en el ojo o que esta no es de calidad. Esta lubricación se produce gracias a las lágrimas segregadas (formadas por agua, parte lipídica y mucina) por las diferentes glándulas que tenemos en los ojos: glándulas lagrimales localizadas en el párpado superior e inferior, las conjuntivas y las glándulas de Meibomio.
Síntomas de ojos secos
Los síntomas de este síndrome son muy claros y diversos. Los más comunes son:
Picor en los ojos.
Enrojecimiento o irritación.
Sensación de tener arenilla dentro.
A veces hay un exceso de lágrima.
Esto es debido a que existen otro tipo de lágrimas que se les denomina lágrimas de reflejo. La diferencia es que se segregan en momentos puntuales y que estas no lubrican, solo humedecen, en consecuencia las molestias persisten.
Las lágrimas de lubricación se segregan constantemente manteniendo un nivel de humedad y lubricación constante en el ojo; las lágrimas de reflejo se segregan como respuesta a un estímulo de irritación repentina (cebolla, humo..) lesiones o emoción.
Causas
Las causas más comunes de los ojos secos son las siguientes:
Proceso de envejecimiento.
El uso de lentes de contacto.
Cambios hormonales en la mujer, en el embarazo y menopausia.
Factores ambientales.
Efectos secundarios de medicamentos.
Síndrome de Sjörgen ( enfermedad del sistema inmune)
Cirugías con láser.
También el déficit de vitamina A y el déficit de ácidos grasos omega 3 pueden causar este síndrome.
Tratamiento externo (tratamiento tópico)
El tratamiento más común para este síndrome, es intentar mantener la lubricación del ojo mediante lágrimas artificiales o pomadas oftalmológicas. Cuando existen deformaciones o lesiones en los párpados se puede recurrir a cirugía.
Una alternativa a los remedios de la “medicina convencional” serían unos remedios caseros, el uso de infusiones de té, malva o manzanilla en compresas y aplicarlas encima de los parpados cerrados o también usar esas infusiones para lavar los ojos o como gotas. En todos los casos le recomendamos consultar con su médico, terapeuta u otro profesional de la salud competente. La información contenida en este artículo tiene una función meramente informativa.