El presidente Nicolás Maduro no nos deja de sorprender con ideas brillantes. En una célebre alocución esta semana el presidente le informó al país sobre su última ocurrencia: «Sacaremos un noticiero de la verdad, para pasarlo en cadena nacional de radio y televisión, al mediodía y en la noche, los días que se puedan resumir varias actividades».
No hace falta ser un erudito ni un adivino para imaginarse como será el guión de ese noticiero. Seguramente comenzará de la siguiente manera: buenas tardes estimados compatriotas revolucionarios hijos de Chávez, permítannos contarles lo que ha pasado en el día de hoy. Las autoridades de seguridad industrial de PDVSA encontraron los tornillos de la tubería que generó el incendio en Amuay, todo indica que fue un saboteo de unas ratas fascistas. El hueco que se formó en la avenida Francisco de Miranda en Caracas fue producto de una nueva misión de las tortugas ninjas quienes fueron vistas recientemente en la sede de Copei. El último apagón que ocurrió en el país, hace par de minutos para ser más específico, fue producto de Batman quien está haciendo experimentos con armas nucleares y no está pagando los excesos de uso a Corpoelec. En los supermercados se ha dejado de vender azúcar, harina, leche y queso porque estudios recientes han demostrado que son productos muy nocivos para la salud. Finalmente, los altos precios que se observan en los supermercados fueron un chiste muy pesado de unos bachilleres sifrinos quienes compraron una máquina para remarcar precios en el Imperio y se han estado divirtiendo. De resto, compatriotas todo marcha viento en popa. Sigan disfrutando de su día y recuerden siempre las palabras del gran Ministro Izarra, Venezuela es el destino más chévere.
Seguramente después del éxito del noticiero de la verdad, el presidente nos presentará sus argumentos en cadena nacional para crear el nuevo Ministerio de la Verdad. Y su proyecto terminará con la creación de un nuevo lenguaje donde se eliminen todas las palabras que tengan relación con la cuarta República.
El Ministerio y noticiero, que parecieran un chiste, están bien lejos de serlo. El régimen se está encargando a través de todas las herramientas que están a su alcance de convertirse en una súper máquina de propaganda para lograr dos objetivos: hacer dudar al ciudadano y evitar que se unan a defender una sola idea.
Ciertamente cada día que pasa Venezuela se hunde en los capítulos más oscuros de la novela de 1984 de George Orwell. Pero lo más peligroso de todo es que nuestra realidad no es ciencia ficción, aquí no hay héroes ni finales felices. Mañana estaremos más lejos de aquella Venezuela que una vez conocimos y al final del día dudaremos hasta de cuál fue la verdad verdad.
@TomasHHR