Frente al llenadero Jacinto Lara, en la vía Quíbor, estuvieron protestando de manera pacífica, integrantes de las cooperativas de cisternas. Hidrolara les debe 11 semanas, correspondiente a los recorridos que realizan en las comunidades donde no cuentan con agua por tubería.
Pese a que la ingeniero Adriana Díaz, presidenta de la hidrológica, ofreció cancelar cinco semanas de la deuda, cuando apenas manifestaron por primera vez, el grupo de trabajadores afectados no aceptó la propuesta. Explican que desde hace tres años, existen irregularidades en los pagos.
Betsy Valles, de la cooperativa Lara-Venezuela, explicó que mantendrán las protestas hasta tanto reciban el pago total de las semanas trabajadas. Contó que cerca de 400 trabajadores son perjudicados con el incumplimiento de pago.
“Nos preocupa que Hidrolara siga faltando; desde hace tres años ocurre lo mismo: nos pagan a destiempo”, sostuvo. Mientras tanto, las comunidades continúan sin agua.
Sectores populares de las parroquias Juan de Villegas (oeste), El Cují y Tamaca (norte) tienen problemas con la ausencia del vital líquido. No hicieron más recorridos en la zona; los cisternas que manda la Alcaldía de Iribarren pertenecientes al llenadero San Juan no se dan abasto entre todos los vecindarios.
Por su parte, Carmen Gómez, habitante de Los Pocitos, en el oeste, manifestó su preocupación por la falta de agua. Tenemos años esperando por el agua de tuberías, dijo, y por desdicha el servicio de las cisternas tampoco se está cumpliendo en la comunidad.
Sólo en Los Pocitos, cuatro sectores, un total de mil familias, son afectados con el paro de las cooperativas.
Otros representantes de las comunidades acudieron al llenadero y, de no contar con una respuesta satisfactoria en las próximas horas, advierten con manifestar en la sede de la hidrológica en el sector Caja de Agua hasta conseguir el suministro.
El norte, presenta el mismo drama. Son cuatro días sin el vital líquido. Los hogares tienen dificultades para llevar a cabo los quehaceres y cumplir hasta con el aseo personal diario.
Para preparar los alimentos, no tienen otra opción que comprar agua mineral de cinco y diez litros, sólo que no todas las familias están en la capacidad financiera de costear.
Comunidades del municipio Urdaneta, igualmente, son perjudicadas porque hasta allá, llega el servicio de los cisternas.
Cerraron un canal
Este jueves en la mañana, los integrantes de las cooperativas de cisternas cerraron un canal de servicio, a la altura del llenadero Jacinto Lara, en la vía Quíbor.
Cerca de 100 unidades estaban estacionadas en dicho tramo, congestionando el tránsito automotor hacia ese lado de Barquisimeto. Las personas que venían de comunidades muy apartadas y de los municipios foráneos, no recibieron con agrado la protesta.
