La situación económica que atraviesa el país, ha motivado a cambios en el comportamiento de la sociedad y en el seno de cada familia, afectada por la inflación y la escasez en los alimentos.
Nelson Fréitez, sociólogo y académico, explicó los cambios que se han vivido en la sociedad venezolana tras la crisis económica que ha devenido en una inflación acumulada por encima del 30% en lo que va de año.
Según Fréitez, existen dos tipos de reacción que tiene la familia venezolana consumidora tras el panorama económico. En primer lugar, explica el sociólogo, está lo que considera como “reajuste de los gastos”, que implica la supresión en la compra de algunos alimentos que las personas consideran costosas. De esta forma, las familias venezolanas afectadas por la coyuntura renuncian a los productos alimenticios con características especiales, “desde hace tiempo, los hogares renunciaron al consumo cárnico de los mejores cortes, o al consumo de pescados”, dijo el sociólogo. El bajón en el consumo de estos productos se debe, a juicio de Fréitez, a los altos precios que son ofrecidos en los mercados, “cuando los productos son difíciles de encontrar, los precios suben”, explicó.
La pérdida del poder adquisitivo de los venezolanos, y de las familias más afectadas, ha traído como consecuencia la compra de productos de menor calidad y de aumentar los carbohidratos a una sociedad donde el consumo de este componente nutricional, de por sí, eran altos, “se come mucha harina, pasta y pan, lo cual aumenta los valores y afecta la salud”. Además, comentó Fréitez, a consecuencia de la situación actual, “Venezuela es el segundo país con peor nutrición en Suramérica”.
La segunda reacción de los ciudadanos a la situación actual, según el sociólogo, es tratar de subir los ingresos que se perciben en cada seno familiar. Es por ello que, según el especialista, niños y jóvenes salen a trabajar en empleos informales y en condiciones precarias, “el hogar reacciona en bloque buscando ingreso”. Además, sostiene Fréitez, la necesidad de conseguir ingresos, puede ser uno de los factores que aumenta los hechos delictivos.