Siempre he entendido que todo trabajo tiene que ser retribuido con un pago o contraprestación, he leído que en tiempos pasados esa contraprestación tenía diferencias de acuerdo a la actividad realizada, en cuanto si era de carácter intelectual o de trabajo físico, si hay que ponerle un nombre, es así como surgen las palabras sueldos y salarios, sueldos para empleados y salarios para obreros
La palabra salario, según la historia viene porque en tiempos remotos se usó la sal como prestación para pagar trabajo a obreros e igualmente fueron usados como contraprestaciones las especies, en especial la pimienta negra, planta que se considera que cambió el curso de la historia de la humanidad al considerarla responsable de que al salir a buscarla los españoles se consiguieron con el territorio americano.
En esta reflexiones en positivo, hago esta introducción al leer en forma permanente y al oír hablar a profesionales universitarios y políticos, que dicen y toman como igual estas dos palabras generadoras en la actualidad y prácticamente en toda la historia de dos leyes, que no son otras que la Ley del trabajo y lo que antes se llamaba Ley de Carrera Administrativa, hoy Estatutos de la Función Pública, como pueden leer son muchas las diferencias en su operatividad, en el caso de los salarios se deben pagar diariamente o semanalmente, y los sueldos quincenal o mensualmente, es decir, sin entrar en ningún tipo de polémica es un trato discriminatorio para pagar trabajo intelectual y físico.
Ahora bien la generación de energía física es la que produce bienes esa es la del obrero, la que todos los días la revolución industrial busca como reemplazar por maquinaria, pero que a la vez los gobernantes preocupados regulan para no permitir que su población se quede sin trabajo, es así que es valedero la presencia del tractor en el campo, el molino en la panadería, los telares para la realización de tejidos, mas todo esto nunca será justificable la inexistencia de fuentes o aéreas de trabajo para la población en ninguna parte y podríamos decir del globo terráqueo, mas esto es posible cuando hay verdadera conciencia nacionalista de los gobernantes, puesto que considerar única y exclusivamente la paga o contraprestación sin tomar en cuenta la producción de un bien físico o intelectual no es otra cosa que ir en contra del desarrollo, en contra de la permanencia de esa palabra llamada “trabajo”, es así como ha surgido lo que se ha llamado gobiernos populistas, que en otras palabras no es otra que aquel que paga sin exigir una verdadera contraprestación por lo pagado.
Mi país Venezuela, su país, en donde vemos todos los días industrias, comercios y pare de contar diez y más personas realizando actividades improductivas, reemplazando y haciendo el trabajo que realizaba una sola persona en anterior oportunidad; me permito afirmar que para el sindicalista y el obrero esto nunca llegara a ser un ejemplo permanente de superación y desarrollo del país, ejemplos anteriores tenemos muchos como son: Corpo-Mercadeo, Instituto Nacional de puertos, Venezolana de navegación, que se dedicaron más a las actividades de pagar a empleados y obreros que a dar la producción para lo que fueron creadas, hoy ya no existen. Sin ir muy lejos: Mercal, Pdval, Lácteos los Andes, Agropatria, fincas que llaman recuperadas o predios de ganado, caña de azúcar, maíz y arroz, y otros que con sindicatos o sin sindicato, dependerán del valor del precio del barril petrolero, puesto que no ha sido ni será prioridad para el ejercicio de un buen gobierno que crea que sólo el trabajo productivo es el que se debe pagar.
En estas reflexiones en positivo, les invito a ser más participativos y unirnos en busca de soluciones. Juan Vené dijo y cito: “Si buscamos soluciones encontramos soluciones”. Fin de la cita.
Nuestra actuación debe ser de un aprendizaje y enseñanza permanente, ocuparse sin dejar de admirar de ser libre como el viento y como la fogata del vaquero.
Debemos convertirnos en multiplicadores del diálogo. Sin el diálogo no podemos llegar a conclusiones beneficiosas que nos conduzcan a una buena convivencia, sin olvidar de no andar por el camino lanzándole piedra a todo perro que nos ladra, así no se llega a ningún destino feliz.
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