El pasado martes 10 de septiembre, Venezuela salió definitivamente de la Corte Interamericana de los Derechos Humanos. José Miguel Insulza, secretario general de la Organización de los Estados Americanos expresó su preocupación y además aseguró que esta medida debilita de manera considerable el sistema americano de Derechos Humanos.
«Lo que se busca es promover y universalizar el Sistema Interamericano de Derechos Humanos, la decisión de Venezuela al salirse de este proceso, va contra los objetivos buscados y debilita además este sistema», indicó el Secretario.
Insulza explicó que para poder fortalecer el Sistema Interamericano de Derechos Humanos, se necesita permanecer dentro y desde allí impulsar los cambios necesarios para proteger, amparar y velar por los derechos de los ciudadanos en búsqueda de una mejor calidad de vida para las sociedades.
Señaló que “la República Bolivariana de Venezuela en el Sistema Interamericano de Derechos Humanos es fundamental para su fortalecimiento y por ende para la mejor protección de los derechos humanos en la región”.
A pesar que la decisión de la salida de la CIDH fue hecha por el entonces presidente Hugo Chávez, el actual presidente Nicolás Maduro mantuvo esta posición, donde criticó que la Corte IDH “se cree un poder supranacional, por encima de gobiernos legítimos… Un instrumento de persecución de los gobiernos progresistas”