Los recursos económicos entregados por el ministerio de Salud al Banco de Sangre de Caracas son insuficientes, por lo tanto los médicos que trabajamos en esta institución nos hemos visto en la necesidad de decretar el cierre técnico.
La información la dio a conocer la directora del hospital, Nelly Vásquez, quien explicó que en el año 2013 han recibido un total de 122 mil bolívares mensuales y para funcionar de manera optima se necesita un presupuesto de 2 millones 500 mil bolívares.
«Actualmente se tiene que decir que el Banco Municipal de Sangre de Caracas, está técnicamente cerrado a pesar de que atiende a sus pacientes. Recordemos que hace varias décadas el ministerio de Salud no anexó un área de hematología, y nosotros tenemos que tratar a pacientes que sufren de algunas enfermedades en la sangre», detalló.
Asimismo denunció que todos los laboratorios especializados de la institución se encuentran cerrados y han tenido que trasladar muestras para su análisis en otros hospitales o centros de salud.
«En octubre del año 2012 se alertó sobre el cierre de casi la mitad de los laboratorios. Ese llamado de atención no surtió ningún efecto y en el mes de marzo los otros cuatro laboratorios se vieron colapsados y por eso tuvieron que ser cerrados», afirmó.
Los galenos que hacen vida en el centro asistencial, denunciaron que las instalaciones no tienen aire acondicionado en las salas de atención, de los ascensores solo funciona uno, de 7 baños solo están activos dos y la planta eléctrica falla varias veces en la semana.
«Yo estoy acostumbrada a decir la verdad, yo no tengo ningún compromiso con nadie. Mi compromiso es con los pacientes, mi compromiso es de tipo profesional y técnico sencillamente, por lo tanto nos hemos visto en la obligación de acudir a los medios de comunicación social de todo el país, para denunciar las críticas condiciones en que se encuentra el Banco de Sangre de Caracas», aseguró.
Indicó que al igual que otros centros asistenciales tienen fallas en el suministro de insumos y medicamentos, situación que obliga a los pacientes a comprarlos para poder recibir atención médica.
«Aquí se reciben muchos pacientes del interior del país, por eso el llamado es nuevamente al ministerio de Salud, para que garantice el derecho a la vida y a una atención digna que tienen todos los venezolanos», expresó Vásquez.
