Dirigentes del sector transporte identificados con el oficialismo, formularon distintas denuncias contra el presidente de la Federación Nacional de Transporte, Erick Zuleta, sosteniendo que su cargo directivo al frente de la Federación Nacional de Transporte carece de legitimidad.
Aquino Monasterio, vocero y dirigente de la línea Dubarca, señaló que “desde 2001 estos señores no realizan elecciones dentro del sindicato, pese a que la Ley Orgánica del Trabajo es muy clara cuando obliga a las directivas de las organizaciones gremiales a efectuarlas cada dos años, después de presentar su informe financiero y de gestión”.
Agregó que “estos señores no han cumplido con ninguna de estas disposiciones, y si lo hicieron debe ser en un documento amañado, porque públicamente no se conoce ningún tipo de proceso electoral, ni de la Federación Nacional de Transporte, ni de Suttasel”.
“Por lo tanto, estas directivas son ilegales, por lo tanto, no deberían actuar como representantes de la masa trabajadora. Están engañando a los transportistas, además de utilizar el buen nombre del profesional del volante para solicitar beneficios personales”, apuntó.
Asimismo, Monasterio denunció que “aquí se le otorgaron créditos a una empresa denominada Cecosesola, para la adquisición de unos 300 autobuses cuyos beneficiarios serían unos señores de la ciudad de Valencia de apellido Salas. Eso fracasó, pues nunca aparecieron los buses ni se honraron los préstamos”.
“Durante el gobierno de Rafael Caldera sacaron Metro 11, cuando Erick Zuleta era diputado a la Asamblea Legislativa de Lara por el partido Convergencia. Allí se supo de unidades nuevas que estaban siendo desmanteladas, a fin de comercializar las piezas. Cuando allanaron la sede de Metro 11, en Cabudare, consiguieron incluso armamentos y cadenas de oro”.
Manifestaron que todas las denuncias fueron consignadas ante el Ministerio Público hace más de 10 años.
“Transbarca no está perjudicando a nadie”
Monasterio se pronunció en torno a la puesta en servicio de Transbarca en la ciudad, señalando que “el sistema de transporte masivo no está perjudicando a nadie. Si se maneja bien, con inteligencia, funciona, pero de lo contrario fracasará”.
No obstante, apuntó que “la solución definitiva para Barquisimeto es la construcción de un Metro. Pero creemos que Transbarca, de la manera en que se ha venido manejando por parte del Gobierno, va a funcionar bien”.“Como los alimentadores van a ser los mismos transportistas, además del compromiso de otorgar créditos blandos para la adquisición de nuevas unidades, ningún trabajador del transporte debe sentir que va a tener algún inconveniente con su implementación”, indicó.