Una vez más, el ministro de Energía y Minas, Rafael Ramírez, culpó a trabajadores y a entes externos de sabotear las labores dentro de la Refinería de Amuay, lo que ocasionó la tragedia que enlutó al país hace poco más de un año.
Al respecto, Froilán Barrios, presidente del Frente Autónomo en Defensa del Empleo, el Salario y el Sindicato, con sede en Caracas y presidente del Movimiento Laborista, destacó que dichas declaraciones son una burla a los trabajadores y al país.
“Es increíble que ahora culpen a los trabajadores de la tragedia de Amuay, cuando no es un caso aislado. En agosto de 2012 se registraron cuatro accidentes graves que implicaron la muerte de alrededor de 40 trabajadores en diferentes circunstancias. Todo el proceso gerencial de mantenimiento de la refinería de Amuay estaba debilitado”.
Señaló que los problemas no sólo se encuentran en Amuay, sino que en general las refinerías a cargo de Pdvsa en la Costa Oriental del Lago, El Palito, Puerto La Cruz, han registrado accidentes en diferentes momentos conjuntamente con otras instalaciones petroleras, lo cual deja en evidencia la mala gerencia y falta de mantenimiento operativo.
“Desde el año 2003, luego del paro cívico nacional, se han contabilizado más de 150 trabajadores petroleros fallecidos. Quienes debieran ser acusados como culpables es Rafael Ramírez y no los trabajadores de Pdvsa que se han visto obligados a comprar sus botas de seguridad e implementos para poder laborar”.
Expresó que la tragedia de Amuay pudo ser prevenida, debido a que se había denunciado la situación de escape de gas por parte de los trabajadores.
Indicó que tratan de instaurar un estado de emergencia en el sector petrolero y controlar a los trabajadores en vísperas de la discusión de la contratación colectiva del sector petrolero.
“Esto refleja la falta de sensatez del Gobierno y la burla a la opinión pública de pretender culpar a cualquier persona o sector político de lo que pase internamente por la mala gerencia de Pdvsa. Las políticas del Gobierno de nombrar estados mayores han sido un desastre, como ocurrió con el sector salud y eléctrico. Tratan de tapar las fallas de la empresa pública venezolana”.