El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, anunció este martes que decidió priorizar la vía diplomática en Siria, pero añadió que era «demasiado pronto» para saber si ese camino será exitoso, y mantuvo la amenaza de una acción militar.
En un sombrío discurso a la nación, Obama dijo que aún es prematuro saber si la propuesta rusa -de colocar las armas químicas sirias bajo control internacional- será exitosa, pero añadió que la iniciativa «tiene el potencial de remover la amenaza de las armas químicas sin el uso de la fuerza, particularmente porque Rusia es uno de los más fuertes aliados» de Siria.
Sin embargo, el mandatario reveló que por esta razón solicitó al Congreso estadounidense postergar el voto para autorizar los ataques militares contra Siria «mientras siga adelante la vía diplomática».
El jefe de la mayoría oficialista del Partido Demócrata en el Senado, Harry Reid, ya había anunciado el lunes el aplazamiento de la votación, prevista inicialmente para el miércoles.
«He hablado con líderes de dos de nuestros más próximos aliados, Francia y el Reino Unido. Y trabajaremos juntos en consultas con Rusia y China para llevar adelante una resolución al Consejo de Seguridad de la ONU pidiendo a (Bashar al) Asad que entregue sus armas químicas, para que sean destruidas para control internacional», dijo Obama.
También «daremos a los inspectores de la ONU la oportunidad de reportar sus impresiones sobre lo que ocurrió el 21 de agosto. Y seguiremos buscando apoyo de nuestros aliados (…) que están de acuerdo con la necesidad de una acción», expresó, en alusión al ataque químico que Washington atribuye al régimen de Asad con saldo de más de 1.400 muertos.
No obstante, el presidente estadounidense mantuvo con firmeza las amenazas de ataques militares contra Siria, y aunque habló que acciones «limitadas», acotó que no serán una «picadura».
«Permítanme dejar algo claro: los militares de Estados Unidos no hacen una ‘picadura’. Aún un ataque limitado enviará un mensaje a Asad que ninguna otra nación puede enviar. Un ataque dirigido puede hacer que Asad o cualquier otro dictador piense dos veces antes de utilizar armas químicas», amenazó con voz firme.
Obama añadió que ordenó «a nuestros militares que mantengan la postura actual, para mantener la presión sobre Asad y estar en posición de responder si la diplomacia fracasa».
El presidente responsabilizó directamente al gobierno sirio por los ataques con armas químicas contra civiles, ataques que definió como «repulsivos».
«Lo que ocurrió con esa gente, con esos niños, no son apenas una violación de la ley internacional, sino también un peligro para nuestra seguridad. (…) Porque si no actuamos, el régimen de Asad no verá razones para dejar de utilizar armas químicas», comentó.