La Oficina de la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos expresó su preocupación por la salida de Venezuela de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), que, aunque fue anunciada el año pasado, se da por concretada hoy.
Este martes 10 de septiembre se cumplen doce meses desde que la cancillería venezolana, por orden del ex presidente Hugo Chávez, denunciara a la CIDH ante la Organización de Estados Americanos (OEA), por la supuesta influencia de los Estados Unidos sobre este organismo.
“Creemos que puede tener un impacto muy negativo en la situación de los derechos fundamentales en el país… Desde aquí animamos al Gobierno venezolano y al resto de estados latinoamericanos a seguir cooperando con todos los mecanismos internacionales de protección de los Derechos Humanos”, así lo afirmó Rupert Colville portavoz de la oficina de Ginebra de la Alta comisionada de la ONU.
Dijo también que esta Convención, apoyada en organismos como la Corte y la Comisión Americana de Derechos Humanos, juega un papel importante a la hora de promover y proteger estos derechos en toda la región, además de reforzar los estándares internacionales.