Múltiples denuncias han llegado a la redacción de este rotativo por el desborde de agua que provoca la recién inaugurada Fuente Musical, Ornamental y Ambiental, la cual está ubicada en la avenida Hermann Garmendia, entre las avenidas Menca de Leoni y Libertador.
Aunque el ciudadano agradece la construcción de obras civiles para el embellecimiento de la ciudad, es preciso que cuenten con un funcionamiento óptimo a fin de no provocar daños a espacios contiguos.
Tal es el caso de la moderna fuente, donde los chorros de agua que alcanzan gran altura son desviados por la fuerza de la brisa, permitiendo que el vital líquido se desborde a tal punto de llegar a la calzada de la avenida.
Rubén Díaz, presidente de la Empresa Municipal de Infraestructura y Conservación Ambiental (Emica), declaró que el ente municipal se encuentra en proceso de estudio a objeto de solucionar el problema. Descartó algún tipo de filtración o problema estructural de la obra.
“Estamos al tanto de la situación y haremos algunos cambios en la fuente. El desborde del agua es ocasionado por la brisa que choca directamente contra los chorros de mayor altura. Pero no es cierto que tenga algún desperfecto en su funcionamiento”.
Por tal motivo, informó que en primera instancia, regularán la potencia de los chorros a través de la caja de control. Asimismo, se estudian otras alternativas en los espacios conjuntos de la fuente.
“Vamos a calibrar la potencia de los chorros para ver si solucionamos el problema, esto suele ocurrir en cualquier fuente a nivel mundial por variaciones climáticas o ambientales”.
“Se estudia además la colocación de gravilla o piedras en el perímetro que rodea la fuente, para así evitar las lagunas que se forman”.
También se analiza la posibilidad de crear zanjas de menores dimensiones para que el agua sea canalizada y devuelta al origen de la fuente.
“En los próximos días esperamos reparar el espacio cuyo significado ha aumentado por las constantes visitas de ciudadanos interesados por recrearse”, finalizó Díaz.
Moderno espacio público
Cabe recordar que esta obra forma parte de los proyectos concebidos por la Alcaldía de Iribarren en el marco de los 461 años de la ciudad de Barquisimeto.
Esta peculiar fuente, emite diversas tonadas musicales acompañadas por su luminosidad y el movimiento de los chorros de agua de acuerdo al ritmo de melodías propias de la ciudad.
Este espacio simboliza la característica inherente de la ciudad musical de Venezuela.
La municipalidad espera que sea un lugar donde se pueda dedicar el sano esparcimiento de los ciudadanos y se propicie el turismo con miras al desarrollo sustentable.
Esta flamante caída de agua luminosa fue construida en tres meses, en un área de media hectárea con una inversión de dos millones de bolívares.