La exmandataria socialista y candidata favorita a las próximas elecciones chilenas, Michelle Bachelet, abogó este martes por un nunca más en materia de violaciones a los derechos humanos, en la víspera del 40 aniversario del Golpe de Estado que instaló la dictadura de Augusto Pinochet.
Bachelet hizo estas declaraciones tras visitar el antiguo centro de torturas Villa Grimaldi, convertido hoy en un parque por la paz, donde ella y su madre, Angela Jeria, fueron detenidas por semanas después de la instalación de la dictadura de Pinochet, el 11 de septiembre de 1973.
«Venir a Villa Grimaldi, a este parque por la paz, tiene el sentido de lo que los familiares esperamos, poder construir un país que sea capaz de avanzar de manera más justa e igualitaria, pero también con mayor paz. Pero, eso sólo es posible sobre la base de avanzar en verdad, justicia, en reparación y un compromiso con un nunca más», dijo Bachelet a periodistas.
«Hay emociones que vuelven, hay recuerdos cuando una mira trata de ubicarse donde uno estuvo, pero la verdad es hoy día lo que representa Villa Grimaldi es la memoria histórica, por un lado, y también un compromiso de todos por un nunca más», agregó.
Bachelet nunca ha ahondado en las torturas que recibió en Villa Grimaldi. Su madre dijo recientemente que es algo que ella nunca podrá perdonar.
Luego de ser detenidas, ambas debieron partir al exilio.
Su padre, el general de aviación, Alberto Bachelet, fue detenido el mismo día del golpe de Estado por mantenerse leal al gobierno del socialista Salvador Allende y murió meses más tarde producto de las torturas que recibió.
La justicia chilena abrió recién hace dos años una investigación para aclarar las circunstancias de su muerte.
Foto: Reuters