Cerca de la medianoche del pasado viernes, Ana María Vargas González (24), fue puesta bajo custodia por funcionarios de la Policía del estado Lara, luego de que la estación policial de Santa Inés, en el municipio Urdaneta, recibiera la visita de otra mujer que se identificó como la abuela paterna de un menor, quien, aseguró, había sido atado a una cama por su propia madre que resultó ser Vargas, cuya ocupación es aseadora y reside en el barrio 27 de Enero del mencionado sector.
La abuela del niño, de sólo ocho años de edad, señaló que el motivo de su comparecencia era denunciar a la progenitora del pequeño por maltrato infantil. En vista que el menor se encontraba con la denunciante, los efectivos pudieron observar las lesiones que el niño había sufrido en ambas manos, así como los objetos que tenía amarrados alrededor de las mismas, y con los cuales lo habría inmovilizado su madre.
En respuesta, los funcionarios se dirigieron directamente al lugar de trabajo de Vargas, un establecimiento comercial ubicado en la avenida principal de Santa Inés, adyacente al terminal de pasajeros de esta población.
Una vez allí, la denunciada les facilitó una llave y luego fue arrestada en el sitio. También le incautaron una cadena de moto de 1,5 metros, un candado y un pedazo de alambre dulce de 30 centímetros.