En Bobare y varios caseríos de la parroquia Águedo Felipe Alvarado se encuentran en emergencia desde hace tres días a consecuencia de las fuertes precipitaciones que han venido cayendo, provocando inundaciones en varias viviendas, así como daños en carreteras principales y agrícolas.
Las mayores emergencias las vivieron familias residenciadas en el sector Tierra de Loza, entrada a Bobare, donde por obstrucción de la alcantarilla las aguas invadieron varias casas, como las de Yelitza Rodríguez, César Corona, María Castillo y Ana Marina Dirinot.
“Esto pasa cada vez que llueve y estamos cansados de mandar cartas e informes a todas partes para que resuelvan este problema y como si nada”, dijo Rodríguez, cuya familia pasó toda la noche del miércoles y parte del jueves sacando agua de la casa y del patio.
Explicó que la alcantarilla es insuficiente para dejar pasar los torrentes procedentes de la parte alta por lo cual, además de formar una inmensa laguna, ha socavado la carretera principal hacia Bobare.
Ayer por la mañana, Corona seguía abriendo canales para secar su patio y Ana Marina hacía inventario de todo lo que perdió con la inundación.
“El año pasado nos ofrecieron construir un muro de contención pero eso se quedó en promesa por la Junta Parroquial pues nada hicieron y seguimos sufriendo”, manifestó el ama de casa.
En similar situación estaba María Castillo, en cuya vivienda el agua subió hasta cerca de medio metro.
“Estos días no hemos podido dormir por temor a que nos despertáramos con la casa convertida en un río”, afirmó.
También en el barrio La Democracia sufrieron las consecuencias de la falta de drenajes, en especial en las viviendas de Blanca González y de la familia Castillo.
Hasta el mediodía del jueves los vecinos seguían sacando agua con pequeñas bombas pues dijeron haber llamado a los bomberos y les argumentaron que “esa no es una emergencia”.
También en el barrio Las Colinas, al sureste de Bobare, hubo inundaciones que afectaron varias viviendas, entre ellas la de Vilda Pineda, así como el campo deportivo que ayer estaba inservible.
“Cada vez que llueve pasa esto pues se desborda la quebrada y la laguna y toda esa agua se viene para acá”, dijo.
Durante la noche y parte de la mañana del jueves el luchador social Luis Alfredo Gil estuvo recibiendo reportes sobre inundaciones en sectores como Las Delicias, La Cruz, La Guadalupe, Tumbacoa, Las Brujitas y Simara, afortunadamente factibles de ser resueltas por los mismos habitantes.
En la parte norte de Bobare la noche del miércoles se desbordó la quebrada La Chaqueta, pero, afortunadamente la crecida bajó rápido sin provocar daños serios en las comunidades.
La emergencia mayor estuvo en la zona sur donde comunidades como Tierra de Loza, Las Colinas y La Democracia se sienten desamparadas oficialmente y cada vez que llueve sufren por inundaciones que les dejan pérdidas materiales.
Piñeros en dificultades
Los productores de piña de la parroquia Águedo Felipe Alvarado están confrontando serios problemas para sacar la fruta debido al deplorable estado en que se encuentran los caminos.
Reinaldo Arrieche, de El Caimito, dijo que las vías internas de ese y otros sectores del noreste no reciben mantenimiento desde hace mucho tiempo y con las precipitaciones de la semana algunas quedaron intransitables, convertidas en lagunas, incluso para vehículos a doble tracción.
“Los caminos de El Caimito, Matatere, Cañaota y Guayabal, entre otros, se encuentran inservibles por lo que nos dificulta la salida de la poca piña de las siembras”, manifestó.
También exigió el reacondicionamiento de la vía Potrero de Ramírez-El Caimito-Matatere, que por falta de mantenimiento está deteriorándose en algunos sitios.
Los usuarios piden el asfaltado de la vía lo que reduciría los costos por el transporte de las cosechas de piña.
