Múltiples factores intervienen en el deterioro progresivo de la red eléctrica nacional, generando reiteradas interrupciones del servicio en muchas ciudades del país, así como la necesidad de racionamiento, debido a que la capacidad de generación y transmisión no es suficiente para satisfacer adecuadamente la demanda energética.
La situación alcanzó uno de sus puntos más sensibles el pasado martes, cuando poco después del mediodía una falla en la troncal 765 del Sistema Eléctrico Nacional provocó un apagón que afectó a 15 estados, además de la capital de la República, según información aportada por el viceministro de Desarrollo Eléctrico, Franco Silva.
Según explicó en su momento el propio ministro de Energía Eléctrica, Jesse Chacón, las fallas principales fueron detectadas en las líneas La Horqueta-La Arenosa y San Gerónimo-La Arenosa. Tras la verificación de la localización de la falla, Chacón ordenó una investigación que permita determinar las causas exactas del apagón.
Por su parte, el presidente Nicolás Maduro de ver la posibilidad de un plan “de sabotaje y golpe eléctrico por parte de la extrema derecha venezolana”.
Sistema debilitado
Para Raúl Azparren, expresidente de Enelbar y director secretario de la Fundación Sociedad Amigos de Barquisimeto (Fundasab), las constantes fallas se deben a que “el Sistema Eléctrico Nacional se ha venido debilitando desde hace varios años”.
El especialista del sector eléctrico explicó que la falla de una línea troncal no debería dejar al país sin suministro de energía, por cuanto los sistemas se construyen siguiendo un principio de redundancia, es decir, paralelamente a la línea principal debe existir otra capaz de suplirla si la primera presenta alguna falla. “Ese es el deber ser en electricidad”, destacó.
Asimismo, manifestó que las líneas deben ser objeto de constantes inspecciones, a fin de detectar posibles fallas a tiempo.
“Lo que ocurrió el martes revela que estamos atrasados en materia eléctrica, lo cual es muy lamentable, porque hace 15 años Venezuela era referencia en toda América en cuanto a redes y sistemas. Siempre que íbamos a convenciones internacionales, nuestros trabajos eran muy respetados”.
Azparren señaló que la planificación “es una de las patas de la mesa que está fallando. Pero también falla el mantenimiento y la parte económica, porque Corpoelec no es una empresa autosuficiente. Al contrario, debe recibr reiteradas inyecciones de recursos por parte del gobierno para funcionar”.
En ese sentido, recordó que las empresas descentralizadas como Enelbar, funcionaban con tal eficiencia, que podían prestar un servicio de calidad gestionando sus propios recursos. “Una de las fortalezas de Barquisimeto, y motivo de orgullo para los larenses era su óptimo suministro eléctrico”.
“Es por ello que no entiendo cuál es el afán que tienían en destruir algo funcionaba bien”, resaltó.
Recomendó al Gobierno nacional “encargar el tema eléctrico a gente que tenga los conocimientos y la experiencia requerida para asumir esta responsabilidad. Lamentablemente, el principal problema es que quienes estan ahí no saben lo que hacen”.
“Mientras no haya profesionales realmente capacitados al frente del sector eléctrico, seguiremos padeciendo las fallas y escuchando cuentos de sabotajes”, subrayó.
