La posibilidad de que los jugadores de las Grandes Ligas se presenten en el béisbol olímpico, con un torneo corto, podría permitirle a ese deporte en sociedad con el sóftbol regresar a los Juegos de 2020.
De entre el béisbol/sóftbol, la lucha y el squash saldrá el domingo el deporte que entrará en la cartelera de la justa que se celebrará en seis años en Madrid, Tokio o Estambul.
El copresidente de la Confederación Mundial de Béisbol y Softbol (WBSC, por sus siglas en inglés), Riccardo Fraccari, dijo que están en negociaciones con las Grandes Ligas estadounidenses para que los peloteros profesionales puedan estar en los Juegos Olímpicos.
«Para no entorpecer las ligas profesionales, la idea es que el torneo olímpico dure no más de cinco días», destacó Fraccari en reunión de prensa. «Queremos llegar a una solución sin cortar la temporada».
El mayor obstáculo de la puja es la falta de garantías para la presencia de jugadores de Grandes Ligas. El comisionado de las mayores, Bud Selig, ha dicho que la temporada no se detendrá para que los jugadores participen en las olimpiadas, pero la Confederación señala que hay mucho tiempo aún para las negociaciones _siete años_ en caso que gane en la votación del domingo.
Ambas disciplinas quedaron fuera del programa olímpico desde 2008, y se fusionaron en una misma confederación para presentar una candidatura para 2020.
La lucha, deporte olímpico desde los primeros juegos modernos de Atenas 1896, es la disciplina favorita para sobrevivir a la votación del domingo.
El presidente de la Federación Internacional de Luchas Asociadas (FILA), Nenad Lalovich, indicó que ese deporte aún no se recuperó de la decisión de las autoridades olímpicas, que en febrero la borraron del programa de los Juegos.
Lalovich dijo que la presentación ante el COI tendrá una desventaja porque solo tuvieron siete meses para trabajar, mientras que el squash y el béisbol/sóftbol fueron eliminados del programa olímpico en las votaciones de 2005.
El dirigente recordó que la lucha tiene una historia de unos 3.000 años, cuenta con 117 federaciones afiliadas y unos 30 millones de atletas que practican ese deporte en todo el mundo.
«Son buenas razones que nos pueden permitir quedar en los juegos», señaló. «De todos modos, nuestra experiencia debería ser una lección para todos, para que mantengan actualizados los deportes y que siempre sean interesantes para los espectadores».
La eliminación de la lucha generó, entre otras cosas, una reunión del presidente ruso, Vladímir Putin, con el presidente del COI, Jacques Rogge, con ocasión de la reunión de la comisión ejecutiva del organismo olímpico en San Petersburgo.