Sentido de pertenencia es lo primero que plantean los ciudadanos para transformar la realidad de nuestra ciudad. Que los nuevos espacios de esparcimiento y demás infraestructuras de sentido social, ofrecidos a Barquisimeto en los últimos tiempos, cuenten con el mantenimiento oportuno de los organismos correspondientes pero además promover los cuidados entre aquellos que se beneficien de dichos espacios, es decir, el colectivo en pleno.
Con los preparativos del aniversario 461 de la ciudad, son varias las reparaciones que ponen en práctica los representantes tanto del gobierno local como estadal, en sitios emblemáticos de la localidad, sin embargo, el tema de la inseguridad atormenta a los barquisimetanos y, a propósito de la celebración que será el 14 de septiembre, piden como regalo dejar atrás la delincuencia.
“Barquisimeto se volvió insegura”, fue la frase que más repitieron las personas a los reporteros de EL IMPULSO en el intento de conocer ¿qué regalos esperan para la ciudad? Más seguridad y cero delincuencia, es el clamor de una gran mayoría: “No hacemos nada con parques y plazas nuevas, si resulta imposible acudir a ellos debido a la acción del hampa”, reflexionó Xiomara Vargas, residente de la parroquia Concepción.
Los citadinos recomiendan a los gobernantes, ejecutar planes en conjunto que aborden de manera eficiente este mal delictivo, de lo contrario, no llegará la tranquilidad a los hogares de la ciudad musical. La construcción de módulos policiales en la comunidades, rehabilitación de las comisarías, son parte de las propuestas hechas.
Sin reparaciones en la plaza
Con repecto a las plazoletas de la ciudad, en especial, aquellas ubicados en el centro de Barquisimeto, hace falta un exhaustivo mantenimiento. La plaza Juan de Villegas conocida popularmente como La Mora, en la carrrera 24 entre calles 24 y 25, está marcada por la desidia. Los visitantes ya no saben en cuál banco sentarse porque están bastante deteriorados.
Desde que un grupo FRIO ocasionó destrozos en el lugar, hace un tiempo atrás, son nulas las reparaciones en las caminerías, busto, pizarras de estudios, entre otros elementos que conforman la plaza. Los vecinos añoran la buena apariencia del sitio que fue testigo de amenas conversaciones, juegos infantiles y hasta de reuniones comunitarias.
Por otro lado, carece de una buena iluminación a fin de disfrutar de las instalaciones en las horas nocturnas, sobre todo por parte de algunos estudiantes de una universidad privada cercana, aunque la seguridad no está del todo garantizada en este punto céntrico de la ciudad.
Santa Rosa quedó desplazada
La Alcaldía de Iribarren tiene una enorme tarea por realizar en el pueblo de Santa Rosa, ubicado en la parroquia del mismo nombre.
Frente a la iglesia está dañado el asfalto, así como en los alrededores de la plaza que reúne a residentes y foráneos, por ser un sitio religioso y turístico muy importante. Los adoquines permanecen a un lado de la vialidad, llevando sol y lluvia, mientras los vehículos particulares y del transporte público, sufren daños dadas las condiciones deplorables de la vía.
No es todo. Detrás del templo, el sistema eléctrico necesita ser chequeado. Existe un poste de electricidad a punto de caer al suelo, peligrando las personas residenciadas en ese tramo.
Mientras que la Gobernación del estado Lara quedó comprometida en iniciar las rehabilitaciones en los campos deportivos del pueblo mediante Infralara. Grama artificial, gimnasio a cielo abierto, fueron ofrecidos a la comunidad.