Un equipo de EL IMPULSO se acercó ayer a algunos establecimientos comerciales en la avenida 20, para indagar sobre la existencia de varios productos de cuidado personal, luego de que el Instituto Nacional de Estadísticas informara que el índice general de escasez en el país había subido entre 4 y 5 por ciento con respecto al año pasado, cuando llegó a 14%, para situarse actualmente en casi 20%.
Consultado sobre este asunto, José Oliva, vendedor de una perfumería situada en la céntrica vía, manifestó que a lo largo del último mes se venía notando una mayor escasez general. Acotó, sin embargo, que productos que suelen faltar bastante, como el papel higiénico, siguen vendiéndose con cierta regularidad, pues los proveedores lo despachan por lo menos una vez por semana, ya que las tiendas continúan haciendo los pedidos correspondientes.
“Aún así, es verdad que hace varios meses la situación era muy diferente, y que actualmente, en comparación, hay mucha escasez. Y lo que más despierta preocupación en la gente es la falta de productos de higiene personal”, señaló el entrevistado.
Por otro lado, Oliva destacó el caso del jabón de baño, cuya completa ausencia de los anaqueles se pudo constatar en el local.
“Desde hace 2 ó 3 meses empezó a desaparecer el jabón de barra para baño, el cual ha sido poco a poco sustituido por el jabón líquido corporal. Con otros productos, como es el caso específico de la crema dental, la situación ha mejorado un poco y ya no está tan escasa”, agregó, expresando su preocupación por lo que llegaría a suceder la perfumería y su personal de agravarse la creciente carencia de tales productos.
Ni siquiera el azul
José Oliva también aclaró que el jabón en barra brilla por su ausencia en todas sus presentaciones. Incluso en la famosa marca de jabón azul. “Esa también solíamos venderla aquí, pero ya dejó de conseguirse”, aseveró, acotando que si bien la ventas de jabón líquido corporal han aumentando significativamente desde la escasez generalizada del jabón de barra, ese producto no constituye un verdadero sustituto.
“Con el papel higiénico ha comenzado a pasar algo similar. El problema es que la gente sólo lo puede sustituir con servilletas o papel toallín”, expresó el vendedor, confesando que su mayor preocupación es el destino de los empleos de los 39 trabajadores del local.