Pasadas las tres de la tarde de este lunes, los habitantes de urbanización Santa Cecilia de la parroquia Agua Viva del municipio Palavecino, comenzaron a sufrir pánico al observar que las calles parecían ríos, en donde toda clase de sedimentos se desplazaba con fuerza, sobrepasando los 15 centímentros.
Lo inevitable ocurrió en 45 minutos, cuando el caudal de la quebrada El Tomo desbordó el canal recién despejado por la Alcaldía de Palavecino, como un paliativo a la urgente necesidad de acometer una obra de envergadura que evite esa clase de calamidades reflejo de gestiones pasadas.
Tres inundaciones en un año
Cinthia Escobar, representante de la junta de condominio de urbanización Santa Cecilia, acompañada de otros vecinos, declaró que debido a la poca capacidad de la tubería de drenajes de la quebrada El Tomo, instalada para construir el Conjunto Residencial Villas París sobre el cauce, se afectaron más de 15 viviendas directamente y otras 15 de forma parcial.
Amplió que en 2013, el desbordamiento de la quebrada ha inundado en tres oportunidades ese urbanismo, sin respuestas de la Alcaldía o del Ministerio del Ambiente.
Misivas hasta el cansancio
Escobar señaló que en repetidas ocasiones han dirigido misivas a Ingeniería Municipal, Dirección de Planificación y Desarrollo Urbano, Despacho del Alcalde y, Ministerio del Ambiente, en donde como respuesta, fechada el 22 de marzo y recibida los primeros de junio, en donde especifica que el canal fue despejado, para efectuar un riguroso estudio que debe finalmente acometer el Gobierno nacional a través de Min-Ambiente.
“En pocas palabras, nos respondieron que la responsabilidad de los trabajos para aumentar la capacidad del cauce de la quebrada, su posible canalización o embaulamiento, era competencia del citado ministerio y no de la Alcaldía de Palavecino, a quien solo le correspondía la limpieza del canal en tierra”, resumió Escobar.
Acotaron los vecinos que el alcalde Richard Coroba en una de las últimas alocuciones en su programa semanal de televisión, mencionó que la responsabilidad del desastre ocasionado por la obstrucción de la quebrada El Tomo se deriva de la edificación de dos urbanismos: Hato Arriba, cuyos proyectistas desviaron el cauce del afluente 90 grados, y Villas París con la construcción de ese urbanismo sobre el canal de la quebrada.
Agregó el alcalde, referido por escobar, que los permisos de esas construcciones sobre la quebrada, recaen en la administración del exalcalde Freddy Pérez, y que funcionarios de la Alcaldía se dejaron corromper por los urbanistas para avalar los permisos.
Una barricada tal cual guerra
“Todo este drama nos ha traído graves consecuencias como daños sicológicos a las personas afectadas que en el 2011 perdieron todos sus enseres y hasta vehículos, además de las afectaciones parciales a cosas y al urbanismo”, puntualizó.
Dijo que cuando se inauguró Santa Cecilia, también llovía con fuerza, pero el caudal de la quebrada jamás se desbordó, sino hasta que Villas París instaló su construcción justo encima del cauce, en donde colocó una tubería diminuta para el tamaño del canal, “agua que con cualquier lluvia, se obstruye la tubería, pasando el agua por encima”.
Mónica León, vecina de Santa Cecilia, detalló que varios vecinos tuvieron que construir una barricada con sacos de arena y concreto a un extremo de la avenida para mitigar el impacto del agua que se desborda de El Tomo, que en 2011, tumbó paredes y hasta el agua sacó los carros, neveras y camas de las casas, arrastrándolas hasta la avenida Ribereña.
Villas París se desentiende
Los vecinos de Santa Cecilia destacaron que en conversaciones con los ingenieros de la construcción de Villas París, aún sin habitar, indicaron que la tubería para aumentar la capacidad del caudal de la quebrada El Tomo, estaba en el sitio, pero aún la Alcaldía no había otorgado el permiso correspondiente.
Dejaron entrever que no era un problema directo de Villas París sino del Gobierno local, por cuanto la construcción se ciñó a los permisos, más estaban dispuestos a asumir parte del proyecto para salvaguardar los bienes de los propietarios de ese urbanismo.
Numerosos afectados
Zaida de Peraza, también residente de Santa Cecilia, determinó que con cada crecida de El Tomo, se afectan los conjuntos 4, las calles Santa María y Santa Cecilia hasta el conjunto C, incluyendo la entrada del urbanismo, cuyo puente es rebasado por otro brazo de El Tomo que bordea la avenida Ribereña hasta el Distribuidor Tarabana.La calle Santa María está atestada de escombros y sedimentos. La jardinería del urbanismo fue sepultada por la arena, palos y piedras que arrastró El Tomo, por lo que se hace imperativo el empleo de maquinaria y camiones volteos para remover los sedimentos y sacarlos de la zona, así como un jumbo para rectificar el canal en tierra borrado por la fuerte precipitación de este lunes.
La invasión también sufrió
La obstrucción de la tubería que recoge todo el caudal de la quebrada El Tomo, entre Santa Cecilia y Villas París, no solamente afectó estos dos urbanismos, sino también algunos ranchos de la invasión conocida como Villas Canaán, ubicada a un extremo del afluente y la urbanización Agua Viva.
El desbordamiento y la erosión del canal de la quebrada, causó inundación de por lo menos siete ranchos, los cuales tuvieron que ser desalojados.
Su residentes se refugiaron en otras viviendas de otro sector menos vulnerable, pero la fuerza del agua arrancó palos y láminas de zinc que servían de bases y paredes.
La fuerte ventisca arrancó algunos techos de los ranchos contiguos a la quebrada, mojando colchones, ropa, y los electrodomésticos.
José Javier Peraza González, plasmó que al momento de la tormenta, divisó con horror como se levantaba el techo de su rancho y sus hijos pequeños gritaban con espanto.
“Saqué a los niños y a la mujer del rancho y nos refugiamos a que un vecino. Luego salí para tratar de recuperar el techo pero desaparecieron. Tuvimos que dormir sin techo en cartones porque los colchones se empaparon”, narró.
El ingeniero Manuel Cols Briceño, expresidente de Fudeco, destacó que la tubería que recoge el agua de El Tomo es de escasos 30 pulgadas y mínimo debería tener 90.
