Dos funcionarios del Cuerpo de Policía del estado Lara, resultaron muertos tras recibir varios impactos de balas para robarle las respectivas armas. El suceso se registró aproximadamente a la 1:30 del mediodía de ayer, en un restaurante en el barrio Ruiz Pineda al oeste de Barquisimeto.
Los efectivos fueron identificados como Edie Antonio Pineda Moreno (37), curso 18, con 14 años de servicio en el organismo y Yohander José Terán Castillo (21), curso 29 y tres años como uniformado, ambos del servicio de Inteligencia en la parroquia Juan de Villegas, por lo cual circulaban vestidos de civil y a bordo de un vehículo corsa vinotinto.
Luis Rodríguez, director de Polilara, informó que los hombres pidieron permiso para almorzar, por lo cual se encontraban en el restaurante Mi Gran Bendición, ubicado en la calle 1 entre veredas 2 y 3 de Ruiz Pineda, donde comen muchos funcionarios, cuando aproximadamente a la 1:30 de la tarde, un sujeto entró, le disparó a Terán Castillo en la cabeza, luego a Pineda Moreno en el pecho, pero como éste cargaba chaleco antibalas, sólo resultó herido.
El asesino le quitó el arma de fuego al fallecido y salió, después el curso 18 fue a buscarlo pero al llegar a la calle, le dio varios tiros, con la pistola Glock 9 milímetros que le quitó al otro policía, y lo mató en el sitio, despojándolo también de su armamento de reglamento. Según testigos del hecho, el homicida vestía chemise blanca, jeans azul y zapatos tipo Thom Sailor. Después de cometer los crímenes, se escapó en una moto Empire, color rojo junto a otros sujetos.
Inmediatamente se desplegó un operativo por la zona a fin de dar con el paradero de los presuntos homicidas. Al sitio se apersonaron directivos de la policía regional, así como también funcionarios de la Policía Nacional Bolivariana, quienes acordonaron la zona para evitar que los curiosos en el sitio tomaran fotos. Los efectivos del Eje de Homicidios del Cicpc, hicieron el respectivo levantamiento de los cadáveres.
Falta de luz afectará investigación
Rodríguez, aseguró que los comercios ubicados por el lugar cuentan con cámaras de seguridad, pero como no había servicio de energía eléctrica, no se grabó el momento del suceso.
Las escenas de tristeza y dolor por parte de los compañeros de los caídos y familiares, sí fueron observadas por quienes se encontraban en el sitio y en la morgue del Hospital Central Antonio María Pineda, donde el llanto y las lágrimas se dejaban ver en el rostro de los más allegados.
Se conoció que en horas de la noche, efectivos del Servicio de Inteligencia Nacional (Sebin), habrían realizado algunos allanamientos en las zonas circunvecinas de donde se cometió el doble asesinato, en la búsqueda de los homicidas.
A través de las redes sociales, también se conocía la furia e impotencia de la sociedad que se quejaba por la falta de seguridad en la región, donde la lista de los funcionarios policiales asesinados, aumentó a 13 en lo que va de año y es el segundo doble homicidio en tres días de septiembre.