“Eso estuvo como una hora allá en la montaña dando vueltas y después se vino para acá, de frente, y le llegó a la casita y comenzó a doblarlo todo, el techo; yo creía que iba a llevárselo todo, hasta las piezas de cerámica..”
Ese fue el testimonio de Rafael Jiménez, uno de los más afectados por el fenómeno natural que la tarde del domingo afectó una zona del municipio Jiménez, concretamente los caseríos Los Torres y El Pueblito, donde viviendas y galpones perdieron techos y paredes.
Jiménez está dedicado a la elaboración de piezas de barro en El Pueblito, muchas de las cuales quedaron destrozadas pues fueron removidas por el remolino y los fuertes vientos que se presentaron durante la tarde dominical.
“Fue como a las cuatro y media de la tarde cuando se vino el remolino que arrancó el techo y después vino el ventarrón con agua y todo se mojó”, agregó Jiménez mientras sacaba algunos colchones, ropa y otros utensilios del hogar para que se secara con el Sol.
A las doce del día lunes, tanto él como otros habitantes de El Pueblito, al noroeste de Quíbor afectados por el fenómeno, seguían esperando por alguna autoridad que les ofreciera ayuda para recuperarse.
Dijo que el domingo fueron visitados por funcionarios de Protección Civil, Policía de Lara, Bomberos de Jiménez y Guardia Nacional.
-¿Y el alcalde ya vino?
-No vino ni a mirar lo que había pasado.
También en El Pueblito resultaron afectadas otras familias, como las de Gilberto Jiménez y Lisbeth Coromoto Guédez.
Ante la llegada de los periodistas de EL IMPULSO, el ama de casa esperó con una imploración: “Necesitamos casas con urgencia porque las que tenemos son de barro y con el remolino y el aguacero de ayer se pusieron peor”.
Dijo que todo se le mojó, en especial los colchones.
En la casa viven dos familias con 11 niños y este lunes, con la colaboración de vecinos, trataban de recuperar algunos artículos domésticos que el ventarrón se llevó lejos, e incluso una de las tapas del tanque donde se guarda el agua quedó en la parte más alta de un árbol.
Gilberto Jiménez, por su parte, pidió ayuda para reparar también su casa de barro, algunas de cuyas paredes se agrietaron por los efectos del fuerte ventarrón.
Pero también en la zona de Los Torres, a la derecha de la vía hacia Guadalupe, el remolino del domingo causó daños a humildes viviendas, aunque en menores proporciones.
Pero este lunes aún quedaba entre algunos de los vecinos del caserío la negativa impresión de lo vivido la tarde anterior.
“Eso fue muy feo; lo vimos por allá y cuando vimos que venía para acá nos metimos en el rancho con los muchachos, y menos mal que tuvimos tiempo porque si llega de pronto sabrá Dios dónde estaríamos hoy”, expresó María Pastora Torres.
“Es primera vez que en mis 68 años veo una cosa así. Eso fue demasiado feo, muy feo; y después vino el aguacero y el ventarrón; nos metimos debajo de la cama pero todo se mojó, el colchoncito, todo, ahora tengo que esperar para secarlo con el Sol”, agregó.
También en Los Torres resultaron afectadas las casas de Jóvita Martínez y Francisco Mendoza, quienes tuvieron que ser apuntaladas ante el riesgo de que pudieran desplomarse.
“Además del remolino y después el aguacero y el viento, se fue la luz por lo cual no podíamos ver si la casa nos caía encima”, manifestó Jóvita Martínez, quien también pidió les construyan las casitas que les ofrecieron hace siete años.
En la misma zona, al lado derecho de la vía hacia Guadalupe, se encuentran unos galpones propiedad de la empresa El Tunal donde, aparentemente, el remolino llegó directamente y acabó con una de las estructuras.
Afortunadamente en esos momentos no había nadie en su interior.
Protección Civil sin equipamiento
Durante la emergencia del domingo quedó de manifiesto el desamparo en el cual se encuentra Protección Civil Jiménez.
A pesar de disponer sólo de una vieja ambulancia con serias fallas mecánicas, su personal acudió a los sitios más afectados.
Marcelo Martinez, su director municipal, en compañía de su auxiliar, Thaimar Moreno, informó que en Los Torres censaron 31 familias residentes en 18 casas, de las cuales 4 resultaron afectadas en menor grado, así como el galpón de El Tunal y una casa destrozada en El Pueblito, además de otras con daños leves.