Ante la entrada en vigencia del complemento de un diez por ciento al salario mínimo, que ha alcanzado ahora los 2.702,73 bolívares, diversos dirigentes de la oposición expresaron que los altos índices de inflación en el país se «han comido» a dicho incremento y, que por ende, este nuevo salario no alcanza ni siquiera para adquirir la canasta alimentaria. Entretanto, para el oficialismo ha sido una medida positiva y beneficiosa para el pueblo venezolano.
El dirigente de Voluntad Popular, Freddy Guevara, señaló que este segundo aumento del salario mínimo es otra muestra más del desastre económico originado por este gobierno, debido al modelo errado que ha implementado durante los últimos años.
«Cuando se observa que el salario mínimo pasó de 2.400 a 2.700 parece que hubo un aumento, pero al presentarse una inflación del 42 por ciento se demuestra que lo que ha habido es un retroceso, porque los incrementos no se equiparan al nivel de inflación y aunque el Gobierno quiera hacer creer que la economía ha mejorado, la realidad deja ver que no es así. Señores del gobierno, ustedes son los grandes responsables de la crisis económica, en 14 años han demostrado que no tienen la capacidad ni las ganas para mejorar la calidad de vida del venezolano», recalcó.
Recordó al respecto que el ministro de Finanzas, Nelson Merentes, en recientes declaraciones afirmó que al Gobierno todavía le falta tener éxito en lo económico. «Las cosas están caras porque se están robando los reales y no hay producción. Tenemos un gobierno que no sólo es ilegítimo sino ineficiente y ladrón. Este Gobierno no va a poder tapar la crisis económica con mentiras. La verdad es que hay un gobierno corrupto y con una mala política económica», apuntó el vocero de la tolda naranja.
De igual manera, Guevara destacó que la canasta básica equivale a 6 salarios mínimos. «¿Cómo los venezolanos van a estar tranquilos si no les alcanza para comer?, se preguntó para finalizar.
Un insulto
Por su parte, el coordinador nacional de Primero Justicia, Julio Borges, afirmó que este aumento del salario mínimo es de ocho bolívares diarios. «Esto representa un insulto para una familia que enfrenta la alta inflación que se está viviendo actualmente en Venezuela. Este incremento se ha quedado rezagado», aseveró.
Borges añadió que el precio de los alimentos supera con creces al citado aumento. «Los precios de las medicinas y la comida han subido en este último año cincuenta por ciento, mientras que el salario mínimo ha subido 10 por ciento nada más, este aumento es de hambre porque son sólo ocho bolívares diarios, que no alcanzan para nada», insistió.
Además, el vocero de la tolda amarilla recordó que la canasta alimentaria del mes de julio ronda los 3.400 bolívares lo que significa un 25 por ciento por encima del nuevo salario mínimo de septiembre. «Es una burla que el nuevo salario mínimo ni siquiera cubra la canasta alimentaria del Instituto Nacional de Estadística para el mes de julio. ¿Quién entiende al gobierno aumentando 25 por ciento los precios de los alimentos básicos, mientras el incremento del salario mínimo es de apenas 10%? Este incremento no alcanza para comprar alimentos para una familia, es una verdadera burla», expresó.
Lamentable
También para Copei es lamentable que el aumento del salario mínimo ni siquiera alcance para adquirir la canasta alimentaria, debido al alto índice de inflación. Además, el dirigente del partido socialcristiano, Carlos Melo, manifestó su rechazo por la actual situación de desabastecimiento que aqueja al país, la cual comparó con la de los años 90 en Cuba. «Buscar los comestibles en los anaqueles de los mercados se ha convertido en un proceso indigno para el venezolano. Perseguir el aceite, el papel sanitario, la leche, se ha convertido en una especie de mecanismo de sobrevivencia inaudito para los venezolanos», dijo Melo tras emplazar al gobierno a solucionar el problema de la inflación por haber disminuido el poder adquisitivo del pueblo venezolano.
A su vez, el presidente encargado de Alianza Bravo Pueblo (ABP), Richard Blanco, coincidió con los representantes de las otras organizaciones políticas en que el nuevo salario mínimo de 2.702 bolívares no alcanza para comprar una canasta alimentaria que está rondando por los 12 mil bolívares. «Este es el verdadero magnicidio», aseveró al hacer un llamado a los venezolanos a estar alerta ante los verdaderos problemas que aquejan al país y no dejarse distraer por supuestos planes de atentados contra el presidente Nicolás Maduro.