Pese a que el pasado domingo primero de septiembre, entró en vigencia el aumento de 10% en el salario mínimo, con lo cual se coloca 2.702,73 bolívares, se pudo constatar en un recorrido por diversos establecimientos comerciales de la ciudad de Barquisimeto, que no alcanza para cubrir los gastos mensuales del hogar.
Al momento de acudir al mercado, con el propósito de aprovisionarse de lo necesario para el sustento familiar, se debe llevar la calculadora y una lista de rubros prioritarios. Llenar la despensa no es tarea fácil, cuando el ajuste de los ingresos no es proporcional al incremento en los precios de la mayoría de los productos.
Así lo certificaron varias amas de casa, indicando que para poder llevar a sus casas al menos la comida, tenían que “estirar” al máximo el presupuesto dispuesto. “Cuando aumentan el sueldo, aumentan también los productos. Uno queda en las mismas. No hay posibilidad de comprar algo adicional, porque más bien la inflación termina comiéndose el sueldo”, señaló María Mendoza, ama de casa, quien realizaba una pequeña compra en un automercado ubicado en la avenida Pedro León Torres, al oeste de la ciudad.
Cuenta que “mi esposo y mi hija son quienes me aportan dinero, porque yo me dedico a las labores del hogar.Cuando salgo a hacer compras, la mayor parte de lo que traigo se me va en víveres, y lo que queda lo gasto en artículos de aseo personal. Para la carne y el pollo hay que hacer un presupuesto aparte”.
Marisol Mujica comentó que, además de ser ama de casa, trabaja y colabora con el presupuesto de su hogar. “Yo gano sueldo mínimo y eso sólo me sirve para comprar algunos productos de limpieza y mis propios cosméticos. El monto fuerte lo cubre mi esposo, que si gana un poco más”, aseguró.
Apuntó que la mayoría de los productos de la cesta básica no se consiguen a precio regulado, “entonces hay que pagarlos en montos superiores. Tal es el caso del papel higiénico, que para poder tenerlo hay que comprarlo a los buhoneros a un costo que triplica su valor en supermercados”.
“Además, no todo es comida. Aparte del mercado, hay que contar con dinero para pagar los servicios, como la luz, el agua y el teléfono. Son tarifas que aumentan cada cierto tiempo y en un porcentaje mucho mayor al del sueldo mínimo”, afirmó.