Si se puede ser perfecto en una cancha de tenis, Novak Djokovic lo estuvo ayer en el Abierto de Estados Unidos.
En un implacable trabajo de aniquilación, el máximo preclasificado del torneo empleó 79 minutos para aplastar 6-3, 6-0, 6-0 al español Marcel Granollers y así acceder a su décimo octava ronda de cuartos de final consecutiva en los Grand Slams. Djokovic, el campeón del US Open 2011, ganó los últimos 13 games del desigual partido.
“Ha sido uno de los mejores partidos de mi vida, un tenis perfecto”, dijo Djokovic a pie de cancha en el estadio Arhtur Ashe.
¿Perfecto? Las estadísticas avalan el razonamiento del serbio. Ganó los primeros 25 puntos con su saque y no fue hasta el último game cuando se vio exigido con una bola de quiebre. Su efectividad con el primer saque fue de 72 por ciento. Fue 30 veces a la red y sumó el punto en 28. Logró 34 tiros ganadores, sin faltas dobles.
Cerró el partido con una combinación de pelota en corto y un globito por encima de Granollers, el número 43 del mundo que venía de ganar tres partidos sucesivos que se extendieron al máximo de cinco sets.
En cuartos de final, Djokovic se batirá contra otro rival precedido con un triunfo en cinco mangas. El ruso Mikhail Youzhny, preclasificado 21, doblegó 6-3, 3-6, 6-7 (3), 6-4, 7-5 al australiano Lleyton Hewitt
Cuando tenía un pie fuera del torneo, a dos puntos de la derrota para ser precisos, Youzhny (21) reaccionó y puso fin al impulso de Hewitt, rejuvenecido a sus 32 años. Hewitt, quien eliminó al argentino Juan Martín Del Potro en la segunda ronda, estuvo arriba 5-2 en el quinto set, pero no pudo sentenciar.
