Como si se tratara del fin del mundo describieron los moradores del caserío El Pueblito, parroquia Juan Bautista Rodríguez, municipio Jiménez, un gigantesco remolino que descendía del cielo similar a un tornado, el cual se desprendía del centro de una espesa nube negra y crecía a medida que pasaban los segundos, llegando con demoledora fuerza hasta el mencionado sector, con un aterrador ruido, sacando a raíz varios árboles y se llevó lo que encontró en su camino.
El extraño fenómeno natural, jamás visto por quiboreños, ocurrió la tarde de este domingo en el Valle de Quíbor, y paralizó a las familias que disfrutaban en la tranquilidad de sus humildes hogares, no solamente en El Pueblito, sino en Guadalupe, Palo Negro y otros sectores cercanos por donde se desplazó con furia el torbellino, el cual logró verse también desde la capital jimenense, distante unos diez kilómetros de dicha zona. María Pérez describió entre lágrimas que todo fue muy horrible, y que por largo tiempo llevará grabado en su mente el momento que vio desprenderse del cielo al enorme remolino. Casi paralizada del miedo, alcanzó a decir que esa cosa se formó como cuatro veces y fue en la última cuando se puso más horrendo, pasó por El Pueblito, arrasó el techo de una casa, afectó la estructura de un galpón y dejó al caserío sin electricidad al tumbar el cableado.
Después empezó a llover fuerte y cayó granizo, “no nos dio tiempo de correr, queríamos escapar porque temíamos morir si ese remolino nos llevaba; a Dios gracias todos estamos bien”.
A El Pueblito acudieron funcionarios adscritos al Grupo de Rescate La Cordialidad, el Cuerpo de Bomberos de Jiménez y personal de Protección Civil para prestar ayuda y evaluar los daños ocasionados por el fenómeno. Miembros del grupo de rescate indicaron que en la casa que quedó sin techo viven aproximadamente diez personas. Cuando se disponían a trasladarse a otras zonas aledañas al caserío El Pueblito no pudieron.
La quebrada Guadalupe estaba crecida y era un riesgo cruzarla, porque podían ser arrastrados por la fuerte corriente que llevaba en ese momento, pero regresan hoy a inspeccionar. Funcionarios bomberiles de Jiménez estimaron que si el torbellino hubiera pasado por el casco urbano de Quíbor hoy se estaríacontando otra historia, quizás de peores consecuencias, porque el mismo tenía la suficiente fuerza para causar daños de considerable proporción. Hicieron un llamado a la población a estar tranquilos.